La llegada de la primavera nos trae un relajo en cuanto a la alimentación de las vacas, sin embargo, es importante que hagamos un punteo de los objetivos que debemos lograr en este período los cuales no son menores y según el enfoque, todos cobran importancia para el Gran Objetivo Final: la utilidad del negocio.
Desde el punto de vista agronómico los objetivos son:
- Definir la superficie a rezagar para obtener ensilajes de óptima calidad nos invita a conocer nuestra área de pastoreo para producción de leche en primavera.
- Asegurar la disponibilidad de Materia Seca para alcanzar máximos consumos de forraje de las vacas en lactancia. En primavera, cerca del 80% del consumo de forraje debe provenir de pradera y el restante de ensilaje de maíz y/o de ensilaje de grano pequeño/heno.
- Desde el punto de vista nutricional el objetivo principal es:
- Maximizar el consumo de materia seca de una ración estable en el período.
CONSUMO DE MATERIA SECA DE PRADERA RESTRINGIDA
La recomendación de restringir el consumo de pradera a 10 kg Materia Seca (MS) aproximadamente, persigue limitar el consumo de aceites (% EE) y/o el de azúcar (%WSC) existentes en las praderas de primavera en mayor proporción que las del resto del año y que por uno u otro mecanismo deprimen el porcentaje de grasa en leche. La explicación de lo anterior se detalla a continuación:
- En el caso del consumo de más de 11 kg de MS de pradera verde y brillante, el consumo de aceite produce un fenómeno que se desencadena en el rumen conocido como biohidrogenación, el cual termina inhibiendo la síntesis de grasa en la glándula mamaria. Esta depresión de la grasa de la leche, se asocia muchas veces a acidosis, pudiendo no ser el caso.
- En algunos meses de Primavera la pradera tiene altos niveles de azúcares, el rumen no es capaz de convivir con esto y probablemente desarrollará una acidosis subclínica e incluso clínica en algunos animales y esta acidosis provocará depresión de grasa.
Dicho lo anterior, es necesario asegurar un mínimo de materia seca de pradera consumida por las vacas (8 a 10 Kg MS); por ejemplo, si su rebaño está conformado por vacas pequeñas (450 a 500 Kg) se espera un consumo de pradera entre 10 y 12 Kg MS/v/d, lo que estaría dentro del rango y si es un rebaño Holstein Europeo (500 a 550 Kg) alrededor de 12 a 13 Kg de MS/v/d, ya que el resto de consumo es el Concentrado y Fibra. Es en este último tipo de rebaño donde queremos restringir idealmente a 10 Kg MS el consumo de pradera.
Se sugiere recurrir a análisis de praderas idealmente cada 15 a 20 días y estar atentos a los resultados que informa COLUN especialmente para monitorear la concentración de aceite (%EE) que no debe superar idealmente 3-3,5% y el de azúcar (%WSC) el que no debe ser mayor al 12-13%.
Incorporar forrajes conservados en la ración para aumentar el consumo de MS y nutrientes por parte de la vaca. La opción ideal sería la de ensilaje de maíz complementado con ensilaje de grano pequeño (Cebada, Triticale, Trigo) o con heno por su aporte de fibra efectiva. La suma de todos ellos logrará incorporar 3 a 5 Kg MS adicionales a los 10 Kg MS de pradera y los 3 a 6 Kg MS vía concentrado, dependiendo la estrategia predial implementada, según el potencial de la vaca.
Suplementar con concentrados comerciales de bajo porcentaje de proteína (< 11% idealmente) o directamente con Maíz Molido y/o Triticale Chancado, junto a las sales minerales.
Una forma de evaluar el objetivo de maximizar el consumo de Materia Seca es observar lo que llamamos el llenado ruminal. El llenado ruminal es un indicador tanto de consumo de alimento como de la velocidad de tránsito en las últimas 24 horas. La depresión que se forma en el triángulo de la imagen (lado izquierdo de la vaca), debería ser objetivamente casi imperceptible cuando vemos las vacas antes de la llegada a las ordeñas. Después de terminada la ordeña la vaca bostea y se forma una depresión detrás de las costillas, delante del ilion y debajo de los huesos de la espalda (procesos transversos) que se forma y llamaremos “triángulo del hambre” (Figura 1). De acuerdo al manejo de suplementación que implementemos ese triángulo debiera ser pequeño.
USO DE HERRAMIENTAS DE APOYO EN EL CONTROL DEL PH RUMINAL
Uso de buffers en vacas en pastoreo han demostrado que pueden evitar y/o disminuir esas horas de pH ruminal bajo lo esperado, especialmente buffers con fuentes de calcio y magnesio solubles en el rumen, provenientes de algas marinas calcáreas. En el caso de usar más de 4 kg de materia seca al día de ensilaje de maíz, se recomienda usar además bicarbonato o sesquicarbonato de sodio. En algunos casos, como cuando el nivel de azúcar más el de almidón de la dieta son altos (más de 27% entre ambos) puede ser necesario recurrir a levaduras.
MAXIMIZAR LOS SÓLIDOS Y PRODUCCIÓN DE LECHE
Maximizar consumo de una ración balanceada y estable permitirá no sólo maximizar sólidos, si no también producción.
Alcanzar el peak de lactancia, o sea, la máxima producción de leche, debería ocurrir alrededor de los 55 a 65 días después del parto y depende principalmente del consumo de materia seca y de proteína.
Mantener una buena persistencia de la lactancia, vale decir, que después del peak de leche, la producción baje mensualmente menos de 8% dependerá de un adecuado balance energético de la dieta.
En caso de que a pesar de manejar adecuadamente el consumo de fibra efectiva, de tener buffers en la dieta y adecuados niveles de macrominerales, especialmente de magnesio, el porcentaje de grasa en leche aún es bajo, sugerimos considerar el uso de grasa by pass rica en ácido palmítico (pedir recomendación a profesionales COLUN).
MANEJAR UREA EN LECHE
Esperamos mantener rangos entre 250 y 380 mg/l si no se está usando proteína suplementaria.
En caso de mantenerse en promedios superiores a 400 mg/l por más de 7 días, genera problemas de fertilidad, daño hepático, cojeras, etc. De no existir la posibilidad de corregir ese nivel alto de urea por la vía de forrajes y suplementación, recomendamos recurrir al uso del aditivo DEODORASE, que es un modulador ruminal que permite mayor eficiencia de utilización de ese exceso de nitrógeno. Este producto ha permitido por años disminuir el riesgo en forma importante (pedir recomendación a profesionales COLUN).
MANIPULAR LA CONDICIÓN CORPORAL (C.C.) A TRAVÉS DE LA DIETA
El monitoreo de la C.C. del rebaño DEBE realizarse mensualmente como medida de evaluación del balance energético de las vacas entre el parto y el encaste. Debemos evitar variaciones mayores a 1 punto en esta etapa. Ojalá no bajen de 2,75. Idealmente más del 80% del rebaño que su mínimo sea cerca de 3 puntos (Figura 3). Una vara alta, pero nos asegurará persistencia de las lactancias. Si la vaca hace un peak de leche muy alto, tenderá a perder más peso porque será muy difícil cubrir esos requerimientos energéticos. Con exceso de proteína en caso extremo (dietas > 20% proteína disponible por más de 20 días continuos) puede transformarse en un cuadro tóxico con pérdida de C.C.
En caso de estar frente a una situación de excesiva pérdida de C.C. le recomendamos usar grasa by pass con ácido esteárico o semilla de algodón.
CUADRO 1. Condición corporal de las vacas según estado fisiológico
La estrategia nutricional de la alimentación de las vacas lecheras comienza en el preparto.
Por todo lo mencionado, es necesario que tengamos las pilas bien cargadas en esta época, ya que nos jugamos el resultado económico de los próximos 12 meses.
“Una ración estable es clave para un ambiente ruminal sano y un mejor porcentaje de sólidos en leche”