De acuerdo a los organismos internacionales de referencia, la leche y sus derivados pertenecen al grupo de alimentos de mayor riesgo en salud pública, esto, no solo por tratarse de un alimento básico y por lo tanto, de amplio consumo, sino por su susceptibilidad para transmitir enfermedades debido a la presencia de microorganismos y contaminantes como medicamentos veterinarios (entre ellos antibióticos), hormonas, plaguicidas.
Los residuos o inhibidores en leche, se han definido como toda sustancia química o biológica, que al ser administrada o consumida por el animal, se elimina y/o permanece como metabolito en la leche, luego de finalizada una terapia local o sistémica.
Los inhibidores más comúnmente detectados a nivel de planta, son los antimicrobianos (Antibióticos y Sulfas), y el punto es, que su uso ha sido necesario y ampliamente utilizado en medicina veterinaria con el fin de controlar, y en algunos casos, erradicar las enfermedades bacterianas. Pero, estos fármacos se eliminan del organismo de los animales por diversas vías, siendo numerosos los que se excretan conjuntamente con la leche, a la cual pueden llegar por vía sanguínea, intramamaria o por absorción desde cuartos vecinos, pudiendo alcanzar por periodos variables, concentraciones que pueden ser dañinas para la salud del consumidor y perjudiciales para la industria lechera.
Organismos internacionales como “Food and Agriculture Organization” (FAO), el “Food and Drug Administration” (FDA) de Estados Unidos de América y la “European Agency for the Evaluation of Medicinal Products” (EMEA) de la Comunidad Europea, han establecido límites máximos de residuos (LMR), correspondientes a la máxima concentración de una sustancia química determinada que puede admitirse en un alimento sin que signifique un riesgo para la salud. En Chile Resolución exenta N° 551, que entro en vigencia a partir de agosto del 2014, Fija los límites máximos de residuos de medicamentos veterinarios en alimentos para consumo humano.
En el Reglamento Sanitario de los Alimentos Decreto N° 977/96, artículo 203, se señala entre otros requisitos que la leche debe estar exenta de antisépticos, antibióticos y neutralizantes. Es por esto último que se debe mantener una vigilancia permanente de toda leche que llega a la planta antes de ser procesada industrialmente.
Los inhibidores más frecuentemente detectados en la leche son:
- Antimicrobianos( Antibióticos y sulfas)
- Antiinflamatorios
- Antiparasitarios e insecticidas
- Analgésicos y tranquilizantes
- Desinfectantes
Estudios sobre la cinética de los antimicrobianos, principalmente con respecto a las concentraciones en la leche posterior a la administración sistémica o intramamaria, sumado a el establecimiento de los límites máximos de los residuos (LMR), es que se ha podido establecer el Período de resguardo, que corresponde al tiempo, ya sea en horas o días que transcurre entre el fin de una terapia, cualquiera sea su vía de administración, y el momento en que las concentraciones de residuos en la leche se encuentran bajo el LMR, y por lo tanto esta leche puede ser enviada al estanque de leche.
Diversos estudios alrededor del mundo coinciden en que una de las principales causas de presencia de inhibidores en la leche del estanque se asocia al tratamiento intramamario, y que corresponde principalmente a terapias de vacas en lactancia, seguido de terapias de secado, tratamientos parenterales (intramuscular, endovenoso, subcutáneo, intrauterino), y finalmente por otras causas.
Entre las causas más frecuentes que originan la presencia de inhibidores en la leche se describen:
- Registros insuficientes o inexistentes de vacas tratadas
- Vacas tratadas sin identificar o marcar adecuadamente( el riesgo aumenta en rebaños de mayor tamaño)
- No respetar los periodos de resguardo
- Ordeñar vacas secas accidentalmente
- Ordeñar vacas en tratamiento de lactancia
- Ordeñar vacas en tratamiento por otros motivos distinto a mastitis
- Descarte de la leche solamente del cuarto tratado, los otros 3 son enviados al estanque
- Contaminación de los colectores y mangueras con residuos al ordeñar vacas en tratamiento a tarro pero usando la misma unidad de ordeño para vacas que no están en tratamiento
- Utilizar dosis mayores a las recomendadas por el laboratorio
- Uso de terapias de secado para tratar vacas en lactancia
- Comprar animales sin tener claro si fueron tratados y por ende si están bajo periodo de descarte.
Si bien la presencia de inhibidores en la leche es por lo general un accidente, pero aun así significa un decomiso, y por lo tanto pérdidas económicas y multas; Es por esto que se requiere contar con protocolos estandarizados de tratamiento e identificación, para que de esta forma todo el personal pueda distinguir aquellas vacas en tratamiento.
A continuación recomendaciones al momento de tratar una vaca en lactancia:
- Cuando una vaca necesite tratamiento, lo primero que se debe hacer es marcarla, ya sea con lápices, sprays, pinturas, pulseras, antes de aplicar el tratamiento. Idealmente usar al menos 2 marcas, para que sea visible de todos los planos.
**Marcar vacas en tratamiento
- Dar aviso a todos los ordeñadores, incluido el reemplazante
- Anotar N° de vaca en tratamiento, fecha inicio, cuarto(s) afectado(s), tratamiento aplicado, dosis, frecuencia de aplicación, duración del tratamiento, fecha de término del tratamiento, días de resguardo, fecha de liberación
- Apartar vacas en tratamiento de lote de ordeña
- Ordeñar vacas en tratamiento al final de la ordeña, evitar ordeña a tarro entre vacas sanas
- Eliminar toda la leche de vacas en tratamiento
Para secado de vacas:
- Es preferible secar vacas al final de la ordeña, todas juntas, para evitar confusiones con el resto de los animales en leche
- Marcar bien vacas para secado
- Vacas secas se deben mantener alejadas de la sala de ordeña, en potreros alejados, con buenos cercos, para evitar que se mezclen con vacas lactantes
- Al momento del secado, anotar N° de vaca, fecha de secado, nombre de terapia de secado utilizada, fecha de resguardo de esta terapia, días de preñez de la vaca, fecha probable de parto
Como podemos ver, son recomendaciones totalmente fáciles de cumplir, y realmente no se necesita una mayor inversión, sólo que darse el tiempo de hacer esto en forma consciente y, responsable, e instruir adecuadamente a su personal de lechería en cómo llevar registros que sean fidedignos y entendibles para todos.
En conclusión cuando se aplique un medicamento o químico que pueda generar inhibidores, no olvidar:
- Siempre mirar etiqueta informativa del producto y revisar si:
- Puede ser utilizado en Bovinos (Leche)
- Si es para ser aplicado en vacas en lactancia o vacas para secado
- Periodo de resguardo
- Vía de aplicación
- Dosis y frecuencia de aplicación
- Duración del tratamiento
- Periodo de resguardo
- Anotar aquellas vacas en tratamiento, con toda la información antes descrita
- Respetar los periodos de resguardo
- Respetar dosis y vías de aplicación( aumentar dosis cambia el tiempo de excreción de los metabolitos, y cambiar la vía de aplicación altera su absorción y también su excreción)
- Eliminar siempre la leche de toda la vaca, incluso si trato solo un cuarto
- En caso de sospecha avise al productor y a la planta
- Si la vaca parió antes de la fecha probable de parto, o la seque tardíamente y aplique una terapia de larga duración, el periodo de resguardo se debe extender dependiendo de la terapia, y se aconseja realizar muestreo de inhibidores individual para la vaca en cuestión