Para entender un poco mejor este tema debemos retroceder unos años en el tiempo.

En 1984, en Estados Unidos se publica por 1ª vez el efecto de suplementar vacas preparto con minerales acidogénicos para disminuir los casos de fiebre de leche (hipocalcemia clínica).

En los años 1994-1996, al hacer práctica con asesores nutricionales en diversos rebaños lecheros de California, algunos de ellos aún mostraban reticencia a usar estos minerales que ya llamaban “sales aniónicas” dado que les preocupaba que disminuyera la palatabilidad de la ración preparto y así el consumo de las vacas. En base a los forrajes que tenían podían seguir usando la estrategia antigua, que venía de los años 60, cuando se restringía el calcio en la ración preparto.

Hace ya 15 años que se ha masificado el uso de sales aniónicas y han aparecido alternativas comerciales que han buscado mejorar la palatabilidad y así buscar mayores consumos de materia seca postparto y por lo tanto, mayor producción de leche.

En los últimos 5 años de investigación los científicos que trabajan en esta área siguen diciendo que la hipocalcemia subclínica sigue siendo uno de los mayores desafíos en la producción de leche ya que repercute en la longevidad de un rebaño al gatillar el aumento de las “ITIS” en la vaca fresca o de inicio de lactancia (metritis, mastitis) y cetosis.

A raíz de las hipocalcemias no sólo tendremos menor producción de leche, sino que también más trabajo si se piensa en el tiempo que la vaca requerirá de atención en manejos por los tratamientos correspondientes al caso y la pérdida de aquellas que no son tratadas a tiempo o simplemente no responden.

¿Cuántos partos promedio tiene su rebaño? Un rebaño que no está en crecimiento está cerca de los 3 partos promedio, independiente del nivel productivo. Es poco, no es verdad?? Se atribuye a esta hipocalcemia subclínica una causa importante de la poca longevidad de los rebaños en el mundo

¿Cómo calcula cuántos partos tiene su rebaño en promedio? Lo invito a hacerlo si no lo tiene claro o si su programa de gestión del rebaño no se lo entrega.

Otro de los desafíos que se mencionan para la producción de leche es la mitigación de las emisiones de metano y la disminución en el uso de antibióticos. ¿Cuáles son sus desafíos?

Recién cerca del año 1998 llegan las sales aniónicas al sur de Chile, hasta antes de eso, casi no se hacía manejo de la vaca preparto, la vaca no se preparaba para que produjese más leche al parto, las vacas producían menos leche en su lactancia, a pesar de que ya había genética Holstein, y los forrajes que se usaban tenían más leguminosas (trébol y alfalfa chilota) con una mayor concentración de calcio que las actuales. Por lo tanto, comían más calcio en sus dietas y requerían menos por la menor producción de leche

Con la introducción de materias primas en la alimentación de las vacas, mayor uso de suplementación concentrada,

la introducción de la ración preparto, mayor uso de ensilaje de maíz y el mejoramiento en calidad de forrajes (ballicas de alta producción): aumentó la producción de leche individual, primero como leche, tiempo en que su cooperativa no pasaba de 7 en la suma de grasa y proteína. Sólo en los últimos años la producción ha sido de leche y sólidos, lo que involucra un aumento importante en la extracción de calcio de la vaca no sólo al parto, si no durante toda la lactancia.

¿DÓNDE TIENE CALCIO DISPONIBLE LA VACA? ¡EN LA SANGRE Y EN LOS HUESOS!

Considerando esta situación de aumento de fiebre de leche por aumento de la producción, y que la vaca tiene calcio en los huesos, se comienzan a usar sales aniónicas de forma más rutinaria sin realmente calcular el DCAD (Diferencia de Cationes y Aniones en la Dieta). Actualmente se puede tomar una muestra de la ración preparto, cuando se hace con carro mezclador y obtener este valor.

El DCAD se calcula según las concentraciones de Aniones fuertes o con cargas negativas como las del Azufre y las del Cloro y de Cationes fuertes (cargas positivas) como las del Potasio y las del Sodio. Si la dieta es fuertemente aniónica, porque tiene muchos cloruros y/o sulfatos, se produce una ACIDOSIS METABOLICA. Esta acidosis es diferente a la conocida Acidosis que ocurre en el RUMEN. Esa acidosis metabólica obliga al hueso a entregar a la sangre permanentemente calcio para tratar de lograr un estado neutro de acidez en la sangre. Entonces cuando la vaca necesita calcio al momento del parto, este mecanismo está activo.

En cambio, cuando la dieta tiene mucho potasio y/o sodio se produce una ALCALOSIS METABOLICA en la que la hormona que le dice a la vaca que saque calcio de los huesos no logra funcionar y provoca caída de la vaca al parto. Esa es una consecuencia de no usar sales aniónicas.

¿CÓMO EVALUAMOS LA DOSIS CORRECTA DE SAL ANIÓNICA?

Definitivamente, aun cuando tengamos análisis del K de nuestros forrajes, tenemos que medir pH de la orina. A los 3 días de instaurada una dieta ya tendremos valores indicativos de cómo vamos en cuanto a la salida de calcio de los huesos. Se habla de que en vacas Holstein el pH baje a cerca de 6,5 y en vacas Jerseys a cerca de 6.

Dado que no todos los campos tienen carro mezclador, que los manejos de comederos no son los óptimos, porque frecuentemente hay pocos metros lineales de comedero por vaca, y que no se separan vacas de vaquillas, la experiencia me dice que es mejor trabajar con valores más cercanos a 7 en rebaños con Holstein. Así tendremos vacas entre 6,5 y 7,5 y estará saliendo calcio del hueso.

Si se trabaja con pH más bajos se corre el riesgo de caer en acidosis metabólica subclínica o clínica. Se sienten tan mal que dejan de comer y se desatan cuadros postparto más complicados que los que se generan con una hipocalcemia.

La variabilidad en concentraciones de Potasio (K) y Sodio (Na) en los forrajes de la zona es amplia. Predios que el año pasado tenían ensilajes con menos de 2% de K este año tienen sobre 3%. Han vuelto a aparecer ensilajes con cerca de 1%, caso en el que tal vez no se deberían usar sales aniónicas o quizás usar menos y mezcladas con sales preparto de modo de suplementar a las vacas con los otros microminerales que son tan importantes en este período.

De todas maneras, esté atento a los porcentajes de Potasio (K) de los análisis de forraje que tenga. Le recordamos que debería tener al menos 2 análisis por año:

1. Concurso de pradera en Primavera
2. Concurso de ensilaje en Otoño, en este concurso puede participar a su vez en 2 categorías, bolo o parva.

El ideal es definir los forrajes que usará en preparto para un tiempo no menor o una temporada de modo de llegar pronto a la ración óptima, ya que cada vez que ajuste una ración preparto DEBE medir el pH de la orina para evaluar, a veces puede cambiar el silo, los bolos, el sector del silo y nuevamente debe evaluar. Para esto es fundamental tener análisis de forrajes.

Las muestras de orina limpias pueden durar hasta 24 hrs sin alterarse si se conservan a temperatura ambiente para su análisis en caso de no disponer en el predio de tiras o de medidor de pH.

El uso de sales aniónicas y tener un pH de orina óptimo no le asegura que no tendrá hipocalcemias, pero sí que serán pocas.

¿DE DÓNDE SACA LA VACA EL CALCIO NECESARIO PARA CUBRIR SUS REQUERIMIENTOS DURANTE LA LACTANCIA Y PERÍODO SECO?

Del pastoreo, forrajes conservados, cultivos suplementarios y de las sales minerales que les ofrezcamos.

Al menos en los últimos 10 años, la concentración de calcio de los forrajes ha bajado (de 0,75% a 0,35% incluso) y se usa más ensilaje de maíz que tiene menos de 0,2% Calcio lo que determina la dificultad de llegar a raciones de más de 0,75% Calcio en la dieta final. Cultivos suplementarios como brasicas y alfalfa tienen mayores concentraciones de calcio pero constituyen una baja proporción de la dieta anual. En conclusión, llevamos muchos años subalimentando a nuestras vacas con calcio.

Para avalar esto, en el 2015, científicos publican que los rebaños tienen una mayor cantidad de hipocalcemia subclínica porque las vacas no están alcanzando a reponer los niveles de calcio en los huesos en la lactancia previa y que se ha acrecentado el problema al usar sales aniónicas ya que se ha perdido más calcio durante el periodo de preparto. O sea, limitadas reservas de calcio en la vaca pueden comprometer la efectividad en el uso de sales aniónicas.

También se publicó en el 2015 que vacas en pastoreo tenían una pobre recuperación del calcio en sus huesos lo cual se explicó por el alto K de las praderas que resultaba a su vez en una baja en la cantidad de Magnesio circulante.

En el 2016, se demuestra que las vacas pueden presentar osteoporosis, sobre todo si tienen mayor número de lactancias.

Por lo tanto, el uso de sales aniónicas debe tomarse con más profesionalismo. Es una buena herramienta pero debe ser bien usada.

¿CÓMO SIGUE LA HISTORIA? CON LA VITAMINA D

La Vitamina D actúa como una prohormona que se requiere para regular el metabolismo del calcio a través de su absorción intestinal y de la estimulación de otra hormona necesaria para que pueda salir del hueso cuando aumenta mucho el requerimiento de la vaca al momento del parto. También se relaciona con la función inmune, con el regreso a la ciclicidad postparto y con el consumo de materia seca positivamente. Por las razones antes mencionadas y por experiencia en rebaños, se recomienda sumarla siempre en el manejo del preparto. En situaciones en que los casos de hipocalcemia supera el 15% de los partos se han obtenido disminuciones variables en los casos de fiebre de leche cuando se suplementan con Vit D en dosis más altas durante las lactancias y el período seco y se cubren los requerimientos de Calcio durante la lactancia.

Raciones con pocas sales aniónicas que no generan la suficiente acidosis metabólica para estimular la salida de calcio del hueso no van a bajar el pH de orina; pero si la ración independiente del DCAD, o sea, independiente del pH de la orina tiene adecuados niveles de Vitamina D, tiene probabilidad de funcionar ya que hay estimulación de salida de calcio del hueso. Queda la duda si esa cantidad de calcio que saldría sería suficiente para cubrir la demanda de la vaca.

EN CONCLUSIÓN:

PREVENCIÓN DE FIEBRE DE LECHE E HIPOCALCEMIA SUBCLÍNICA EN PREPARTO Y POSTPARTO TEMPRANO MEDIANTE USO DE SALES ANIONICAS Y VITAMINA D1. Suplemente con sales aniónicas en ración preparto si sus vacas producen más de 5000 litros,

2. Mida pH de orina a los 3 días de nueva ración preparto (por los forrajes
fundamentalmente)

3. Suplemente Vitamina D en el preparto y en lactancia en las épocas en que el aporte de la pradera sea bajo. 4. Cubra los requerimientos de calcio de las vacas

durante la lactancia.

Por ultimo cabe mencionar que los recientes trabajos de investigación que se han hecho en animales son aprobados por Comités Éticos para Animales.

Ante cualquier duda tenga presente que los profesionales de la División de Agroservicios de su cooperativa estaremos dispuestos a atender sus consultas.

Acerca del autor(es)

Médico Veterinario
Área Nutrición Agroservicios
COLUN