Cuando NO nos falta forraje para alimentar las vacas y queremos mejorar la productividad, revisar metódicamente el manejo del periodo seco, del preparto y del postparto es una de las herramientas a la que podemos recurrir y obtener gratas respuestas.
Entre todos los beneficios, que conlleva un buen preparto, el aumentar el consumo de materia seca alrededor del parto o ayudar a que la baja en consumo en el mismo período sea lo menos drástica es, sin duda, lo más importante, aun cuando nos referimos a alrededor de 40-45 días que representan la menor parte de un año productivo para la vaca.
De acuerdo al Control Lechero Oficial de Cooprinsem, a febrero 2019, un año productivo para una vaca lechera dura entre 377 y 392 días, lo que es mayor al año teórico que corresponde a 365 días, que comprende un periodo lactancia de 305 días y un período seco de 60 días.
¿DÓNDE EMPIEZA EL AÑO PRODUCTIVO DE LA VACA?
¿Para una vaquilla que nunca ha parido empezará cuando entra al Lote de Preparto? ¿Para una vaca podría ser cuando entra al lote de Vacas Secas, o cuándo tiene el parto?
FIGURA1. ETAPAS DE LA LACTANCIA DE UNA VACA
La figura 1 pretende mostrar que todas las etapas de la lactancia de una vaca son importantes, ya que forman parte de un ciclo mayor, aun cuando duren 7 días, o cuando estén al final de la lactancia produciendo poca leche.
CUADRO 1. MODELO REAL DEL AÑO PRODUCTIVO DE UNA VACA DE 8.000 O MÁS LITROS.
FIGURA 2. CONSUMO DE MATERIA SECA EN EL PERÍODO DE TRANSICIÓN
TABLA 2. CONSUMO DE MATERIA SECA (KG/VACA/ DÍA) SEGÚN NÚMERO DE PARTO Y ETAPA DEL PREPARTO.
No solo por satisfacer el consumo de materia seca de la vaca hemos cumplido la misión de hacer un buen manejo preparto. El siguiente factor a controlar se relaciona con la calidad de la ración, la cual debe ser balanceada y adecuada para asegurar un buen llenado ruminal, ya que en la medida que el ternero crece en el útero, el espacio en el abdomen de la vaca disminuye. Esto no significa que ofrecerles el mejor ensilaje de pradera sea lo óptimo, por el contrario, debe ser una ración con fibra que asegure la rumia y que sea de lento tránsito, que evite que la vaca seleccione y que asegure que todo el grupo tenga prácticamente la misma ración. Este adecuado llenado ruminal debe persistir durante el período de calostro. Muchas veces se cae en una práctica muy común, que no termina con resultados evaluados correctamente, que es la de ofrecer entre 2 y 3 forrajes distintos en forma separada al lote de preparto: un bolo de pradera o de heno en un sector, un bolo de paja en otro sector y una franja de pastoreo.
¿Sabe la vaca que la ración se estimó comiendo una parte de ensilaje de pradera, otra parte de paja y otra de pastoreo? Así es como cuando evaluamos fecas en un lote bajo este sistema, encontramos varias raciones: la de vacas que sólo comen ensilaje de pradera, otras sólo pastoreo, y otras proporciones diferentes que incluso pueden variar día a día. Lo más probable es que el forraje menos apetecido por las vacas quede disponible para las vaquillas de 1er parto que son las que mayor concentración de nutrientes requieren.
En la Foto 1 se aprecian varios detalles:
1. Vacas paradas inactivas: no comen, ni rumian. Esto es definitivamente malo. El mensaje de estas hembras a la administración es “tenemos hambre” y el mensaje a su metabolismo es “ no des leche o, que sea aguada”. Esto ocurre no sólo cuando el forraje no es apetitoso, si no también cuando la densidad animal es alta y/o las interacciones competitivas son una realidad (Huzzey y col., 2006).
2. Falta condición corporal. El preparto NO es el lugar adecuado para recuperar reservas. Las vacas son más eficientes recuperando las reservas corporales en el final de la lactancia.
3. Falta llenado ruminal. Ante la situación de la Foto 1, muchas veces el encargado de alimentar a este grupo, ve que queda paja o ensilaje en el aro/comedero y no recarga. Las vacas preparto deben ser alimentadas todos los días con comida fresca y limpia.
4. La vaca echada usa la paja para descansar. Desparramar paja en corrales de preparto como nidos permite que el ternero al nacer caiga en un área limpia, especialmente en invierno para que no caiga en barro. A la vaca no le gusta echarse en la humedad.
En la fotografía se ve una un gran número de vacas alrededor de un solo comedero, lo que puede generar competencia entre animales causando stress ya que algunas vacas no lograran alimentarse como corresponde. Evitar el stress en esta etapa de la vaca es importante, debido a que se le permite expresar su potencial productivo, esto porque la preparación de la glándula mamaria para la siguiente lactancia empieza en este periodo. Por lo tanto, que la vaca en preparto tenga acceso a un forraje único o idealmente a una mezcla, es básico; ojalá se le pueda destinar entre 80 cm y 1 metro lineal por vaca de comedero en el caso de comederos lineales o máximo 7 vacas por comedero redondo o aro de bolo.
Para revisar cómo está el manejo de la alimentación reflejado en la producción de leche entre el parto y el secado existe información y gráficos que pueden extraerse del Control Lechero (en el CLIWin de Cooprinsem se buscan en Consultas, luego Gráficos y finalmente se encuentran varias alternativas de Curvas de Leche).
A continuación se presentan las curvas de producción de leche de vacas multíparas (> 2 partos) paridas entre el 1o de Enero y el 31 de Marzo de los años 2015 a 2018 de un predio en el sector de Río Bueno (Figura 3).Además indica el número de vacas paridas en cada año.
FIGURA 3. CURVAS DE LACTANCIA VACAS SOBRE 2 PARTOS
En este ejemplo, el cambio observado en producción obedeció a un mejor balance de la ración preparto y de la ración en lactancia, sin cambios en los kilos de suplementación concentrada, pero si en la composición de esta, en la que se cambió la fuente de proteína y se eliminó la paja. Evidentemente con una mejor ración de preparto las vacas partieron produciendo más leche y después comieron más forraje y así se logró una curva de leche en el 2018 con buena persistencia y un resultado económico excelente.
Para el mismo período se observa como varió el % de Grasa en leche y resulta muy interesante que el aumento de leche en el 2018 también fue acompañado de un mayor % de grasa en leche. (Figura 4).
Para los mismos años no se aprecian diferencias en el % de proteína en leche.
FIGURA 4 CURVAS DE GRASA Y PROTEÍNA EXTRAÍDAS DEL CLI WIN
En la siguiente edición de AGROCOLUN seguiremos con el tema del periodo de transición, tan estudiado en los últimos 30 años.