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Virus de la Rinotraqueítis Infecciosa Bovina (IBR)
Un Problema en la Reproducción y Crianza

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AGROCOLUN | Edición 65 | CRIANZA

La rinotraqueítis infecciosa es una enfermedad que afecta a nuestros rebaños bovinos, la cual es altamente contagiosa, siendo las secreciones de los terneros infectados un potencial diseminador de la enfermedad, afectando animales de cualquier edad. El agente causal es un herpesvirus tipo 1 (BVH-1), el cual es un virus que produce infecciones latentes dentro del organismo, presentando diversas manifestaciones clínicas, principalmente en el aparato respiratorio y el reproductor.

Las pérdidas económicas asociadas a esta enfermedad están dadas no sólo por la presentación clínica, si no por las consecuencias con que esta afecta al rebaño. Hay que considerar que las secuelas de las neumonías suelen ser graves, sin considerar las muertes ocurridas, sobretodo en el periodo de la crianza. Además, este virus, al afectar el tracto reproductivo nos va a generar pérdidas directas por aumento de enfermedades de las vacas asociadas a los abortos, eliminaciones precoces y en los casos clínicos una disminución de la producción de leche.

Agrocolun edición 65 | el virus de la rinotraqueítis infecciosa bovina | agrocolun

Dentro de los cuadros de neumonías, suelen estar asociados a otros virus, como lo son el virus sincicial, o el parainfluenza 3, por lo que es importante tratar al IBR como un complejo respiratorio en nuestra crianza.

Normalmente se observan lesiones ulcerativas (heridas) en el morro, ollares, faringe, laringe, tráquea y bronquios mayores.

Puede haber enfisema pulmonar o bronconeumonía secundaria, pero en su mayor parte los pulmones se muestran normales.

Lo más notorio cuando vemos cuadros clínicos de rinotraqueítis es la inflamación, congestión de la mucosa y la presencia de mocos.

Formas para identificar el IBR en el rebaño

Sin duda las pruebas de laboratorio son las indicadas para confirmar la presencia del virus en nuestro plantel, las cuales pueden ser exudados nasales, muestras de sangre, e incluso parte de los fetos abortados. Aun así, es muy difícil descartar que el IBR esté siendo parte de nuestros problemas respiratorios y reproductivos, por lo que, normalmente los veterinarios lo incluimos en la prevención a través de vacunas en todos nuestros protocolos.

Hay signos que nos pueden orientar a que nuestros animales están presentando la enfermedad, sobre todo si no tenemos un plan sanitario que incluya la inmunización de las hembras gestantes y/o las crías. Para esto tenemos que estar atentos a los siguientes signos:

  • Cuadros febriles agudos
  • Depresión
  • Lesiones de las mucosas orales
  • Exudado catarral (mocos)
  • Conjuntivitis e infecciones de los aretes
  • Fetos abortados con hepatitis (abortos en el último tercio de la gestación)
  • Vulvovaginitis en vacas (hinchazón de la vulva)
  • Balanopostitis en toros (inflamación del glande y la piel del prepucio)

Control de la Enfermedad en el Predio

Lo primero es saber si el agente es el causal de los problemas, asesorarse por un veterinario y evaluar los puntos críticos del sistema productivo, poniendo especial énfasis en todos los procesos estresantes que tienen los animales (destete, traslados, cambios de ración etc), y en conjunto con exámenes de laboratorio nos va a orientar al correcto diagnóstico de ésta y otras enfermedades que tengamos en el campo.

Si ya tenemos el diagnostico, tenemos que seguir los protocolos de vacunación que nos indique el médico veterinario, pero además debemos considerar que, si hay presencia de casos clínicos, estos deben ser aislados prestando atención a los siguientes síntomas en los animales:

  • Mocos claros
  • Fiebre alta (40 a 42°C)
  • Anorexia (dejan de alimentarse)
  • Depresión
  • Salivación
  • Conjuntivitis con cornea opaca con o sin ulceras

En el caso de los animales adultos, aumento del tamaño de la vulva y pene/prepucio con puntitos rojos oscuros (petequias) de los cuales se pueden formar nódulos y pústulas. A veces se observan ulceras

Si observamos esos casos tenemos que aislarlos inmediatamente evitando que entren en contacto con otros animales susceptibles.

Esta enfermedad es fácilmente manejable dentro del rebaño con un buen plan sanitario, el cual incluye vacunación.

Este plan lo puede obtener con su médico veterinario, además de controlar los factores de riesgo que pueden ser focos de contagio para esta y otras enfermedades dentro del rebaño.

Si sospecha que esta enfermedad está en su campo, no dude en consultarnos, en el departamento de Agroservicios de COLUN estaremos atentos a recibir sus dudas y poder ayudarlos de la manera más oportuna. Comuníquese con Viviana Apiolaza al teléfono y whatsapp +56 9 90471492

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