Materias Primas para Considerar en la Suplementación Invernal del Rebaño Lechero

Para este otoño – invierno 2023, la Subgerencia Comercial de COLUN dispondrá además de las materias primas tradicionales como afrecho de soya, maíz, afrecho de raps y semilla de algodón; de afrecho de gluten de maíz.

A continuación, se presentan estas dos últimas materias primas para que las considere en la suplementación de sus vacas. Tenga presente que las materias primas tienen una mejor conversión que los alimentos peletizados, vale decir, por un kilo de materia prima obtenemos más leche que por un kilo de pellet.

Los aportes de cada uno de estos alimentos se presentan en el cuadro 1.

De acuerdo al NRC 2001, la semilla de algodón, también conocida como “pepa” se considera un concentrado proteico-energético que además es único por aportar fibra de alta digestibilidad a los rumiantes.

Es proteico porque su concentración de proteína cruda, que varía entre 19 y 23%, es mayor al 16% de proteína que podríamos decir que es lo que necesitan las vacas en producción de leche.

Es energético porque una cáscara recubre un núcleo que tiene entre 19 y 22% de grasa, la que todos sabemos es el nutriente que aporta más energía después de proteínas y carbohidratos. Esa grasa pasa principalmente al intestino donde actúa como grasa by-pass.  Según la etapa de lactancia del rebaño, nivel productivo, condición corporal entre otras variables, esta grasa se dirige hacia la glándula mamaria para producir grasa láctea o se destina a puntos de reserva en el cuerpo mejorando la condición corporal. Existen algunos trabajos en el extranjero en que se describe una mejora en fertilidad y en otros donde se ha usado hormona del crecimiento no se han visto resultados concluyentes, tal vez asociados a un mayor nivel productivo. En nuestra realidad si hemos observado, tanto en vacas en lactancia como en vaquillas en encaste, una mejora en la actividad ovárica.

Es fibroso porque al quedar expuesta a la acción bacteriana en el rumen, la pelusita blanca-grisácea fermenta y se genera ácido acético principalmente, como si fuera un heno de buena calidad. Incluso se dice que su capacidad buffer es mayor a la del heno de alfalfa, por ende, es un alimento sano para el rumen que ayuda a diluir el almidón en dietas “calientes”. La pepa no debe chancarse, ni ser suplementada en la sala de ordeña vía roscos porque la fibra se enreda y traba el sistema.  Imagen  1.

Las vacas no manifiestan rechazo a pesar de ser “peluda y seca”, por lo que no es necesario mezclarla y se puede ofrecer sobre ensilaje. En la figura 2, se entrega sobre ensilaje de maíz, como RPM (ración parcialmente mezclada con ensilaje de pradera en figura 3) o RTM (ración totalmente mezclada).

En la figura 2 se observa un caso real de un predio donde la pepa se ofrece sobre el ensilaje de pradera. Los primeros 8 días del gráfico se suplementaba pepa a razón de 1 kg/v/d y el promedio de grasa fue 4,25%. Al día 9 se duplica la suplementación, la producción subió cerca de 1 litro y el porcentaje de grasa promedio subió a 4,4%.

Resulta interesante comentar que en el año 2015 INIA desarrolló un trabajo de investigación encabezado por la Dra. Camila Muñoz, en el cual COLUN participó apoyando en la formulación de las raciones. En dicho trabajo se evaluó el efecto de suplementar aceite de raps, de linaza, de ácido palmítico (Nutracor 86) y de semilla de algodón en las emisiones de metano, eficiencia de uso de nitrógeno y composición de la grasa de la leche. Bajo las condiciones de ese ensayo, las dietas con semilla de algodón disminuyeron la producción de metano, sin embargo, aumentó la excreción de nitrógeno por la orina lo cual invita a seguir evaluando estrategias para mitigar el metano. Este resultado fue publicado en la revista científica Animal Feed Science and Technology en el año 2019.

Según una publicación de la American Dairy Science Association del año 2010, la suplementación con semilla entera de algodón provoca una reducción a largo plazo de las emisiones de metano de las vacas lecheras lactantes que reciben una dieta de forraje y cereales.

En la figura 5 vemos la presentación del afrecho de gluten de maíz conocido como “corn gluten feed”. El Corn gluten feed resulta de la extracción de almidón y glucosa del grano de maíz. Es un subproducto interesante de considerar en invierno porque aporta proteína, energía y es “llenador” por su alto nivel de fibra. Es mejor que un muy buen ensilaje, por lo tanto, puede sustituir parte de él, especialmente si estamos restringidos en disponibilidad de forrajes conservados para el invierno. Es palatable y se puede ofrecer como alimento único en la sala de ordeña.

El precio de estos alimentos es menor al precio de leche lo que los hace interesantes de considerar.

Ante cualquier duda no dude en contactar a los profesionales de Agroservicios.

Referencias

Muñoz, C; Sanchez; R; Espíndola, S y col; 2019. Effects of feeding unprocessed oliseeds on methane emission, nitrogen utilization efficiency and milk fatty acid profile of lactating dairy cows. Animal Feed Science and Tecnology.

Grainger, C; Williams, R y col, 2010. Supplementation with whole cottonseed causes long-term reduction of methane emissions from lactating dairy cows offered a forage and cereal grain diet. American Dairy Sciense Association.