Asegurando el bienestar de mi rebaño

Como hemos mencionado en artículos pasados, es responsabilidad de los productores y/o encargados de los animales estar atentos a los requerimientos del ganado en cada una de las etapas productivas. Basados en el compromiso de COLUN con el bienestar, es fundamental focalizar todos los esfuerzos en velar por el óptimo equilibrio entre bienestar y producción. Es así, como en el código terrestre de animales de la OIE en el punto 7.1 del apartado de bienestar animal, se destaca que mejoras en las condiciones de vida de los animales en las diversas explotaciones refleja un aumento de la productividad, produciendo beneficios económicos, y asegurando además un producto final (leche) con un sello de calidad ética. Lo anterior, concuerda con un esquema realizado por un economista inglés (Figura 1), quién señala que un animal alcanza su mayor productividad (para beneficio de los seres humanos), cuando está en condiciones de optimo bienestar (punto B). Lo cual nos hace concluir que productividad y bienestar no son conceptos aparte que se aborden de manera separada, sino más bien son conceptos inclusivos.

Figura 1. EL MARCO ECONÓMICO (de MCINERNEY 2004)

 

Asegurando el bienestar de mi rebaño (Parte 1)

Sin embargo, no siempre resulta fácil identificar cuáles son los factores que nos indican el óptimo grado de bienestar en un plantel lechero. Para ello, una herramienta básica es aprender a observar e interpretar las señales de los animales y su entorno. En la práctica una manera, es velar por el cumplimiento de 4 principios claves que aseguran el bienestar del rebaño, ellos son:

  • Una adecuada alimentación 
  • Buenas condiciones de alojamiento (principalmente en sistemas con estabulación) 
  • Buena salud  
  • Apropiada conducta

Cada uno de estos principios está relacionado de alguna manera a las 5 libertades, consideradas como los parámetros básicos para garantizar un óptimo bienestar.

Muchas veces estos principios, pueden resultar un poco amplios, ambiguos y poco prácticos a la hora de observar el rebaño en el predio. La idea principal de este artículo es desarrollar herramientas para aprender a relacionar las señales y el lenguaje de los animales con el bienestar y la productividad del rebaño. Por ejemplo: para evaluar si las vacas están recibiendo una alimentación adecuada para sus requerimientos fisiológicos podemos recurrir en primera instancia a la evaluación de la condición corporal (CC) del rebaño, pero también es importante evaluar otros factores como la infraestructura, vale decir, espacio para alimentarse, frecuencia de alimentación, medir el estado de limpieza y número de comederos y bebederos por grupo etc. A continuación, conoceremos las medidas que debemos tomar en cuenta para evaluar el bienestar del rebaño, basado en los cuatro principios anteriormente mencionados y los criterios de bienestar involucrados.

Asegurando el bienestar de mi rebaño (Parte 1)
(Medidas basadas en el Welfare Quality Project, Winckler
y col 2007)

ASEGURAMIENTO DE BUENA ALIMENTACIÓN

Asegurando el bienestar de mi rebaño (Parte 1)
Vacas con marcada delgadez condición corporal menor a 2.

Para asegurar la ausencia prolongada de hambre en un rebaño, un buen indicador, como hemos mencionado previamente, es observar la condición corporal de los animales (CC). Este parámetro nos podría indicar una alimentación insuficiente recibida por los animales, probablemente por malas condiciones de manejo, como son por ejemplo desbalances en la ración de acuerdo al periodo productivo del animal, densidad de carga elevada en galpones y/o mezclas de animales con diferencias en su jerarquía social, lo cual puede impedir que los animales puedan acceder a los comederos en forma adecuada. Debemos recordar que la condición corporal debe ser evaluada por personal capacitado. Existen disponibles hoy en día varios rankings que podemos utilizar. En términos generales luego de nuestra evaluación debemos preocuparnos de dos grupos en particular, donde el bienestar puede estar afectado: 

  • Vacas muy delgadas: condición corporal < 2,5  (Figura 2) 
  • Vacas gordas: condición corporal >3,5

Figura 2. Vista lateral y posterior de una vaca para evaluación de CC.

Asegurando el bienestar de mi rebaño (Parte 1)

Para tener una idea al respecto de la condición corporal del grupo, se recomienda hacer la medición al 20% del rebaño, por ejemplo, si el tamaño del rebaño es 100 animales, el número de animales que deben observarse es 20.  Se debe aplicar a vacas en producción, vacas secas y vaquillas preñadas.

Además, si queremos evaluar si los animales están recibiendo una adecuada alimentación de acuerdo a sus requerimientos productivos para su etapa podemos ayudarnos contestando las siguientes preguntas:

✓ ¿Los animales tienen acceso libre a alimento apropiado todos los días?

✓ ¿Las raciones son diferenciadas según grupos de producción?

✓ ¿La ración se encuentra libre de residuos de antibióticos?

✓ ¿Se realizan los esfuerzos necesarios para que los cambios en la dieta sean paulatinos en tipo y cantidad?

1.1 PROVISIÓN DE AGUA

El agua corresponde a un elemento vital para el correcto funcionamiento del cuerpo. Si las vacas no beben suficiente agua, el consumo de materia seca puede disminuir lo cual puede ir en detrimento de la digestión y consecuentemente de la producción. Si las vacas tienen opción ellas siempre prefieren agua limpia y fresca. Se considera suficiente contar al menos con 1 bebedero para 10-15/vacas.

Se recomienda chequear periódicamente los puntos de agua provistos para los animales y analizar el estado de limpieza del agua, vale decir si está con presencia de suciedad antigua o fresca pegado en el interior del bebedero o el agua está teñida de otro color. Los bebederos son considerados limpios cuando no hay residuos de suciedad o alimento en el interior de estos. No importa tanto el tipo de bebedero a usar, sino más bien la calidad del agua que se le entregue a los animales.

Los bebederos se pueden clasificar en:

  • Limpios: bebederos y agua limpia al momento de la inspección.
  • Parcialmente sucios: bebederos sucios, pero agua limpia y fresca al momento de la inspección.
  • Sucios: bebederos y agua sucios al momento de la inspección.

Adicionalmente debemos revisar:

  • Los bebederos funcionan correctamente 
  • Los bebederos se mantienen en buen estado 
  • Número de bebederos disponibles por potrero y/o galpón
  • Número de bebederos disponible en patio de alimentación  

ASEGURANDO BUENAS CONDICIONES DE ALOJAMIENTO Y MANEJO

En Chile tenemos básicamente dos sistemas de producción para vacas lecheras: pastoreo y estabulación. Ambos sistemas presentan fortalezas y debilidades para los animales. Una buena forma de MEDIR bienestar animal en cada uno de estos sistemas es respondiendo a 3 preguntas éticas acerca de la calidad de vida de estos mismos: ¿Está el animal produciendo adecuadamente? (función biológica), ¿El animal se siente bien? (estado emocional), ¿Es el animal capaz de expresar su conducta en forma normal? (naturalidad) (Fraser y col 1997).

  • Bienestar animal en sistemas pastoriles

Aquí básicamente podemos observar separadamente el grupo de vacas en producción, vacas secas y vaquillas preñadas y revisar los siguientes puntos:

  • Conocer la carga animal asignada a cada potrero y verificar si es la adecuada para el tipo de ganado y calidad de potrero.
  • Revisar si en los potreros existe presencia de algún tipo de protección climática para los meses de lluvia y viento o para producir sombra en verano.
  • Asegurar la suplementación de alimento, cuando la calidad de las pasturas disminuye entregarles alimento adicional al ganado (forraje y/o concentrado).
  • Revisar los cercos eléctricos y no eléctricos presentes en los potreros de tal manera que estén diseñados para no causar ninguna lesión en las vacas.
  • Revisar el estado de mangas y/o tijeras adecuadas para manejos con los animales.
  • Revisar el estado de caminos de acceso a lecherías (aplicado a vacas en lactancia). Evitar exceso de barro, piedras o cualquier material que pueda estar deteriorando la salud podal de los animales.

Tratemos de evitar lesiones innecesarias en los animales y facilitemos el trabajo de los operarios cambiando y/o reparando este tipo de infraestructura:

Asegurando el bienestar de mi rebaño (Parte 1)

Adicionalmente debemos revisar:

  • El estado de los accesos del predio, sobre todo cuando son accesos comunes para animales, medios de transporte y humanos. 
  • En el caso que exista un camino lateral para el tránsito de los animales desde el potrero a la sala de ordeño, revisar el tipo de material y cuál es el estado de este.
  • Revisar adicionalmente el estado de los accesos a la sala de ordeño (últimos 200 m).

En la próxima edición continuaremos revisando como podemos garantizar el bienestar de los animales en nuestro rebaño, analizaremos con más detalle los principios 3 y 4 mencionados al inicio del artículo para garantizar un óptimo bienestar a nuestras vacas lecheras.

REFERENCIAS

McInerney, John. 2004. “Animal Welfare, Economics and Policy Report on a Study Undertaken for the Farm & Animal Health Economics Division of Defra.” 

Winckler, C., Algers, B., Boivin, X., Butterworth, A., Canali, E., De Rosa, G., Hesse, N., Keeling, L., Knierim, U., Laister, S., Leach, K., Milard, F., Minero, M., Napolitano, F., Schmied, C., Schulze Westerath, H., Waiblinger, S., Wemelsfelder, F., Whay, H.R., Windschnurer, I., Zucca, D., 2007. Tables of measures developed in Welfare Quality® to Monitor Animal Welfare: Dairy Cows. In: Assuring animal welfare: from societal concerns to implementation. Proceedings 2nd Welfare Quality® Stakeholder Conference.72–73 pp.

 

 

Acerca del autor(es)

Médico Veterinario, MSc & PhD(c)
University of Queensland, Australia.
Especializada en Bienestar Animal.
Asesora Colun.