Las gramíneas y leguminosas son usadas como ensilaje en dietas de rumiantes. El forraje proveniente de praderas, cosechado en el estado fenológico adecuado para la producción animal objetivo, debemos considerarlo bueno. Sin embargo, a través del tipo de conservación que hagamos de este, podemos transformarlo en un mal forraje.

Hablando de las praderas (sean gramíneas o leguminosas) hay que intentar utilizarlas en el punto de cosecha donde obtengamos la mejor interacción entre el mejor valor nutritivo y una buena producción de materia seca, o sea, la máxima producción de materia seca digestible. Normalmente este forraje posee mucha humedad al momento de ser cosechado, lo que se traduce en un problema para lograr un buen proceso de ensilaje.

En general son tres los parámetros que influyen en la calidad del ensilaje, tanto para el tema nutricional, como para el proceso de fermentación: los contenidos de materia seca (MS), proteína cruda (PC) y azúcares solubles en agua (ASA). Así, se puede notar que algunos forrajes pueden tener más facilidad de ser ensilado que otros. Hay incluso una fórmula para calificar un forraje para ensilarlo de acuerdo con Weissbach & Honig {1996):

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La capacidad fermentativa del forraje es función directa del contenido de MS y del contenido de ASA y función inversa del PB. En resumen, mientras MS y ASA ayudan el ensilaje, el PB lo dificulta. Las características de praderas de gramíneas y leguminosas no son tan buenas para ensilaje en comparación con el maíz. El alto contenido de proteína cruda lleva a un alto poder buffer. No hay muchos ASA y la humedad es alta.

Todo esto lleva a una dificultad de bajar el pH de la masa ensilada y este ambiente es ideal para el desarrollo de enterobacterias y Clostridium sp., ambos organismos no deseados en el proceso de fermentación. 30 Por lo anterior, necesitamos que el pH llegue pronto hacia abajo para inhibir el crecimiento de estas bacterias una vez que ellas pueden competir con las bacterias deseables {bacterias productoras de ácido láctico) y, además de esto, usar parte de la proteína cruda para generar ácido butírico y amoníaco, además de algunos productos más peligrosos como aminas biogénicas.

Para llegar al pH de seguridad (4) lo más pronto posible (idealmente antes de las 48 horas), se puede utilizar lnoculante microbiológico como Lalsil CL que es una combinación de dos bacterias homofermentativas. Su formulación lleva Pediococcus acidilactici MA 18/SU y Lactobacillus plantarum MA 18/SM. La primera de ellas actúa rápidamente , mientras el pH aún no es tan bajo, y luego Latobacillus sigue después, bajando el pH por mas largo tiempo.

Haciendo una analogía Pediococcus acidilactici es un atleta de 100 metros planos como el Jamaicano Usain Bolt y Lactobacillus plantarum es un atleta de maratón como Wilson Kipsang de Kenia. La acción de las dos bacterias homolácticas asociadas puede ser observada en el Cuadro 1 abajo.

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Cuadro 1 – Asociación de bacterias homolácticas de Lalsil CL lleva al pH más pronto y mantiene el pH bajo al límite críticos.

Por lo anterior, sobretodo en ensilaje de gramíneas y leguminosas, hay que llevar el pH a menos de 4,5, lo más rápido posible y así obtener una buena fermentación que evite perdidas de valor nutricional.

Acerca del autor(es)

Lucas Mari

Médico Veterinario.
Doctor en "Ciencia Animal y Pasturas".
Lallemand Animal Nutrition.
Nutrial S.A