Según Rolando Demanet Filippi, Ingeniero Agrónomo de la Pontificia Universidad de Católica de Valparaíso, el uso de las praderas, como recurso primordial en la alimentación del ganado lechero, en la actualidad tiene tres grandes desafíos, el primero es aumentar la eficiencia de utilización de este recurso generando pastoreos infrecuentes e intensos que permiten aumentar el consumo individual de los animales y total por unidad de superficie. Asociado a esto el segundo desafío es intentar ,a través de este buen manejo, mitigar el aporte que hacen los animales a la generación de gases efecto invernaderos por medio de una mayor secuestración de carbono, que sólo se logra con pastoreos eficientes en praderas de alta diversidad de especies. El tercer gran desafío es la nutrición eficiente, a través del uso de fertilizantes orgánicos e inorgánicos en forma racional, en especial, en este momento en que a nivel mundial el incremento del precio de estos productos y la baja disponibilidad, ha superado todas las predicciones realizadas desde antes de la pandemia y la guerra.
NUTRICIÓN EFICIENTE
Las recurrentes crisis ambientales e inseguridades alimentarias y nutricionales son problemas globales que afectan al mundo actual y requieren de intervenciones urgentes desde el punto de vista científico y tecnológico, como también político. El incremento de la población y la reducción de las áreas de producción agropecuarias se ha transformado en un serio problema para el abastecimiento de alimentos. Esta situación requiere necesariamente aumentar la eficiencia del uso de los recursos, entre ellos los fertilizantes. La introducción y aplicación de fertilizantes químicos permitió un aumento del rendimiento de los cultivos entre un 50 y 60% sin embargo, la eficiencia de uso de los nutrientes aplicados a través de ellos sigue siendo baja, donde destaca el nitrógeno: 30 a 40%; fósforo 15 a 20%; potasio 50 a 55% y micronutrientes 2 a 5%.
Bajo este esquema de producción, en el mundo se desencadenó una excesiva extracción de nutrientes desde el suelo que ha generado un balance negativo y con ello una pérdida de la salud y desequilibrios nutricionales de los suelos. Solucionar los temas de productividad y compatibilizar con un proceso más limpio para el medio ambiente no es fácil, por ello se requieren iniciativas novedosas y sostenibles que permitan lograr ambos objetivos mantener e incrementar la productividad por unidad de superficie y proteger la calidad del ambiente. La construcción de partículas nanohíbridas como los nanofertilizantes se caracterizan por presentar una entrega inteligente de los nutrientes a las plantas y corresponde a productos alternativos a los fertilizantes convencionales que hoy se utilizan en los sistemas intensivos de producción. En nuestro país el uso de nanofertilizantes está en una fase de experimentación avanzada que ha permitido su uso en praderas, en especial en sistemas intensivos reemplazado o reforzando la fertilización tradicional.
NANOFERTILIZANTES EN PRADERAS
El uso de fertilizantes convencionales adolece de una baja eficiencia de los nutrientes como impactos negativos en el medio ambiente producto de su lixiviación y volatilización. La nanotecnología está emergiendo como una técnica alternativa prometedora y tiene el potencial de revolucionar los sistemas agrícolas al proporcionar nutrientes a los cultivos de forma controlada, afirma Rolando Demanet, quién es Doctor en Recursos Naturales y Sostenibilidad de la Universidad de Córdoba, España y Profesor de Praderas y Pasturas, Manejo de Pastoreo, Conservación de Forrajes en la Universidad de La Frontera. Los nanofertilizantes basados en nanopartículas ofrecen beneficios en el manejo de la nutrición de las praderas y los cultivos suplementarios al mejorar la tolerancia al estrés abiótico y mejorar la productividad agrícola. La aplicación de productos fertilizantes generados a través de la nanotecnología puede resultar una alternativa ya sea sustituyendo en forma parcial o completa la fertilización habitual. La utilización de sistemas de aspersión, la reducción de los volúmenes de aplicación y la mayor eficiencia de uso de estos productos hace que sean una alternativa atractiva.
El año 2021, Agri Sciences Chile y la Universidad de la Frontera, iniciaron un convenio de investigación del uso de Nanofertilizantes en praderas y cultivos suplementarios, en donde se comparó el uso alternativo y/o complementario de nanofertilizantes, con fertilizantes tradicionales. Los primeros resultados ya han mostrado las ventajas del uso de esta tecnología en los rendimientos y calidad en maíces y raps forrajero, nos comenta el profesor Demanet, líder de este proyecto, quién está también evaluando los Nanofertilizantes en praderas, a nivel de parcelas experimentales y en campo.
Estos resultados, sumados al desarrollo que Agri Sciences ha venido realizando desde el año 2019, con diferentes instituciones de investigación, confirman que los Nanofertilizantes son una alternativa real para el reemplazo de las aplicaciones de fertilizantes tradicionales como la Urea en praderas, especialmente en las épocas que por condiciones ambientales, los fertilizantes tradicionales son menos eficientes, tanto desde el punto de vista de la nutrición de las plantas, como del efecto sobre el medio ambiente.