La última primavera y verano la pradera se comportó con un crecimiento menor a lo observado en años anteriores, este hecho se debe a un evento de sequía presentado en esta época. Sin embargo, esta primavera las cosas han retomado su curso normal, si observamos las mediciones realizadas en la estación Guzmán, podemos rescatar que el crecimiento de la pradera en esta primavera comenzó bastante antes que el año anterior, además su crecimiento ha sido mayor.
Al observar el crecimiento histórico de las praderas para los meses de noviembre y diciembre, tenemos que en la segunda quincena de noviembre se alcanza el máximo crecimiento de la praderas, para luego comenzar a bajar a partir de diciembre, por tanto ir considerando que a partir de esta fecha el crecimiento de la pradera comenzará a bajar y que dependiendo de las precipitaciones y temperaturas puede llegar a crecimientos muy bajos.
Es importante considerar esta información como referencia para su predio, por ejemplo si nos indican que la tasa de crecimiento esta en 65 Kg MS/ha/día, significa que la rotación de pastoreo debiera estar en 15 días, esto lo determinamos considerando el criterio de entrada pastoreo (2.400) menos el criterio de salida de pastoreo (1.400), lo que nos da 1.000 Kg MS/ha (kilos necesarios acumular después de un pastoreo) y este valor lo dividimos por la tasa de crecimiento (1.000/65), esta operación nos dará la rotación de pastoreo en días. Adicionalmente, es importante observar la tendencia histórica del crecimiento de la pradera para el mes que viene (Gráfico 2), de tal forma de ir previniendo o anticipando los ajustes necesarios de acuerdo a la disponibilidad de pradera.