Después de un período de sequía prolongado (suelo con alta temperatura), como el de este verano 2018, y cayendo las primeras lluvias de Otoño; con mañanas frías y días nublados donde hay menos fotosíntesis y por ende menos energía; en el suelo se produce una MINERALIZACIÓN que se expresa con entregas violentas de NITRÓGENO para la planta, por sobre las necesidades de ella y que desgraciadamente se transforma en una linda planta que NO ES APETITOSA para la vaca, y que por otro lado, puede llegar a intoxicarlas. Se espera con tantas ansias ese rebrote de otoño que fertilizar pareciera ser la opción correcta. Sin embargo, NO SE RECOMIENDA FERTILIZACIONES NITROGENADAS en el período de las primeras lluvias posteriores a un periodo de sequía.

La pradera de otoño tiende a tener similar calidad nutritiva a la de primavera: con altos contenidos de agua, por ende bajo porcentaje de materia seca (menor a 12%), alto porcentaje de proteína cruda (mayor a 30%), bajos contenidos de carbohidratos como azúcares (menores a 10%) y de fibra efectiva (un porcentaje menor a 38% de FDN no asegura una buena rumia). En resumen, en otoño se tiene una pradera más desbalanceada que la de primavera. La aplicación de herbicidas también al disminuir la fotosíntesis ayudaría a aumentar la concentración de nitratos.

Por otro lado, el consumo de materia seca de pradera que logran las vacas en otoño es menor al de primavera y al de un verano normal, aun cuando tengamos alta disponibilidad.

¿MENOR CONSUMO DE PRADERA EN OTOÑO?

Este menor consumo se explica por lo anteriormente explicado, independiente de si se hizo o no una fertilización nitrogenada. El NITRÓGENO que usa la planta en esta mineralización proviene primero de la materia orgánica de los suelos que no fue usada durante la sequía y en segundo lugar podría provenir de una inadecuada y temprana fertilización de otoño. Muchos productores de leche practican, por desconocimiento, esta fertilización sin asumir el daño que se hace a las vacas en producción. En las praderas regadas, la situación es distinta, y el uso del Nitrógeno se mantiene a pesar de la sequía.

¿QUÉ PROBLEMAS GENERA EN EL ANIMAL LA PRADERA DE OTOÑO?

La pradera de otoño es poco apetitosa porque alcanza altos porcentajes de proteína, y de esa proteína el componente SOLUBLE supera la capacidad fisiológica de la vaca de manejarlo en el rumen sin ser tóxico. Así tenemos altos niveles de amonio producto de la fermentación ruminal, lo que se puede apreciar en niveles de urea en leche mayores a 450 mg/ litro, o en sangre > 7 mmol/l.

Por otra parte debido a la baja concentración energética de esta pradera de Otoño, que ha crecido con poco sol y después de un verano seco, la situación de desbalance de la planta consumida por la vaca genera un mayor déficit de Energía Metabolizable (EM) en OTOÑO con una intoxicación clínica o subclínica por nitritos.

Otros problemas asociados a esta mineralización o signos de intoxicación:

  1. Costo metabólico/hepático de la vaca para eliminar el exceso de Nitrógeno que se puede apreciar en baja en el porcentaje de proteína en leche. 
  2. Fecas blandas diarreicas, incluso oscuras, por el exceso de proteína en la dieta.
  3. Consumo de pradera menor del deseado, las vacas incluso braman y hay casos en que no la prueban y definitivamente prefieren consumir ensilajes.
  4. Contaminación del medio ambiente con el nitrógeno mal usado de la fertilización y mal olor exacerbado en las salas de ordeña que impregna la ropa, con un olor más fuerte que lo usual.
  5. Menor fertilidad en vacas por menor maduración de los oocitos y/o mayor cantidad de reabsorciones por un pH uterino alterado que rechaza la implantación de los embriones.
  6. Un balance energético negativo más pronunciado, con pérdida de condición corporal y menor respuesta en leche que la esperada (hasta 2 litros/día menos por vaca).
  7. Aumento en incidencia de cojeras.

8. Depresión del sistema inmune con aumento de RCS.

9. Animales aletargados por falta de oxigeno.

10. En el procesamiento de la leche pueden producirse fallas en la capacidad de coagulación de esta.

11. Finalmente pueden llegar a morir animales por hipoxia(falta de oxígeno).

¿QUÉ MEDIDAS O CONSIDERACIONES PUEDE TOMAR FRENTE A LA PROBLEMÁTICA DESCRITA?

1. Si la última fertilización nitrogenada se hizo entre Enero y Febrero, NO FERTILIZAR EN MARZO. El fertilizante que se había aplicado no se usó 100% y por ende se liberará con las primeras lluvias, sumado a la entrega de Nitrógeno (N) por efecto de la mineralización del suelo. Si la última fertilización fue en Noviembre o Diciembre aplicar no más de 25 a 30 unidades de N (recordar que la necesidad es 1 unidad de N por día).

2. Estar atento a los fenómenos anteriormente descritos como signos de intoxicación.

3. Medir la concentración de NITRATOS en las plantas. Para ello COLUN dispone de tiras reactivas en al área de servicio a cooperados. Recuerde que la planta no fue capaz de transformar todo el N en proteína y se queda como NITRATO.

4. Restringir el consumo de pradera a 7 kg MS por vaca por día distribuido en 2 pastoreos. Es difícil que en un pastoreo consuman más de 5 kg MS por lo tanto si se ofrece pradera nueva 1 vez al día, este consumo es difícil que pase los 6 kg MS y la carga ruminal de esta pradera no será de riesgo. Se ha probado ofrecer estas nuevas praderas o el rebrote de otoño segado en el potrero y a pesar de ello las vacas también lo han rechazado.

5. No entrar a pastorear cuando la pradera tiene 2 o menos hojas. En algunos casos de praderas tiernas y de mayor FDN esperar a que la planta madure complica el consumo porque la pradera se pone muy dura y la vaca no la quiere comer por ello o la florea.

6. Incorporar forrajes conservados en la ración para aumentar el consumo de Materia Seca   y nutrientes por parte de la vaca. La opción ideal sería la de ensilaje de maíz complementado con ensilaje de grano pequeño (Cebada, Triticale, Trigo) o con HENO por su aporte de fibra efectiva. El ensilaje de pradera técnicamente no es el más correcto por su alto porcentaje de proteína soluble, pero si no hay otra opción preferir lo que esté más seco y con menos porcentaje de proteína.

  1. El uso del aditivo DEODORASE, producto de Alltech, que contiene Extracto de Yucca en su formulación, ha permitido por años disminuir el riesgo en forma importante. Ud. puede disponer del producto a pedido en las oficinas comerciales, a través de fórmulas especiales de concentrados o a través de SALFORT ALTA LACTANCIA.
  2. Las brássicas pueden agravarla situación al igual que las praderas anuales nuevas y tiernas sembradas con avena que tienen niveles altos de nitratos.
  3. Suplementar con concentrados comerciales de bajo porcentaje de proteína (menor a 11% idealmente) o granos como Maíz y/o Triticale. NO USAR UREA.
  4. Mantener un buen aporte de agua, dado que ejercería un efecto de dilución del nitrato en el rumen.

La Concentración de Nitritos en la pradera se puede medir a través de un KIT de medición, que permite evaluar los niveles bajo, medio, alto de Nitritos. Mientras más violeta es el color del extremo de la cinta mayor concentración de Nitritos tendrá la pradera y mayor posibilidad de rechazo de consumo tendrá ésta (Figura 1). Lo anterior debido a que la vaca evitará a toda costa intoxicarse y por ende no desea consumir la pradera independiente de su estado fenológico o cuan apetecible esta se vea a simple vista.

 

Acerca del autor(es)

Médico Veterinario
Área Nutrición Agroservicios
COLUN