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Riesgos asociados con el amamantamiento libre de calostro
Permitir el amamantamiento natural de la cría con la vaca presenta numerosos riesgos. Puede fallar el instinto maternal y la vaca (principalmente vaquillas) pueden rechazar a la cría. Cuando el período seco es muy corto por partos prematuros o errores en la fecha de secado puede haber muy poco calostro.
Las vacas pueden estar caídas por múltiples causas y no pueden alimentar a la cría. Vacas con ubres descolgadas, o con pezones muy grandes o con dolor no facilitan el consumo de calostro. Si la vaca presenta goteo de calostro antes del parto la concentración de inmunoglobulinas disminuye. Los cuartos ciegos no producen calostro y si hay cuartos con mastitis, pueden afectar la salud de la cría.
El calostro puede ser el vehículo de transmisión de numerosos patógenos que pueden venir directamente de la vaca, de la ubre o de contaminación por manejo.
El calostro puede portar el Virus de la Leucosis Bovina, Escherichia coli, Salmonella spp, Mycoplasma spp, Listeria m., Mycobacterium tuberculosis, Brucella abortus, Mycobacterium avium Subsp. paratuberculosis, Staphylococcus aureus, Campylobacter jejuni (Fontaine et al., Am. J. Epidem., 1980. 111:247 Acosta-Martinez et al., AJVR, 1980. 41:1143
Las crías pueden rehusarse al amamantamiento directo de la vaca. Cuando nacen de una distocia pueden tener acidosis y tener el sistema nervioso deprimido por lo que no se paran a buscar a la vaca. Crías nacidas en condiciones ambientales Jorge Botero Médico Veterinario Dairy Tech Inc. extremas gastan energía tratando de adaptarse a las condiciones de frio y humedad y por lo tanto no se paran.
Crías que nacen con tendones contraídos, que han sido golpeados o pisadas accidentalmente por las vacas o que han perdido sangre a través del cordón umbilical probablemente no se paran a tomar el calostro.
Crías prematuras tampoco van a presentar el vigor normal para buscar la vaca y amamantarse.
Existe en Síndrome de Crías Débiles, más comúnmente visto en ganado de carne, comprende entre otros factores causales las deficiencias nutricionales de proteína, energía, minerales y vitaminas en la vaca y esta pare una cría con falta de vigor.
Para evitar la exposición a los patógenos procedentes de la vaca o del medio ambiente, la ternera debe ser retirada de la vaca inmediatamente después del parto. Se debe curar el ombligo con tintura de yodo. Además debe alimentarse con un calostro limpio, libre de patógenos trasmisibles, alto en IgG y debe ser alimentado lo antes posible después del parto para máxima protección y absorción.
Colección del Calostro | Nuestras Metas
Calidad bacteriológica: con base en los parámetros sugeridos por la Dra Sheila McGuirk de la Universidad de Wisconsin, se considera un calostro de buena calidad bacteriológica si la Cuenta Total de Bacterias es menor (< ) a 100.000 UFC/ml y la Cuenta Total de Coliformes es menor (<) a 10.000 UFC/ml.
El calostro con conteos bacterianos altos puede tener varios problemas, el más importante, las bacterias pueden interferir con la absorción de Inmunoglobulinas (por bloqueo de receptores, o por adosarse a la bacteria y salen con la materia fecal o porque las toxinas pueden destruir células que absorben las inmunoglobulinas).
Volumen de Calostro: la meta mínima es mantener la concentración de IgG 10 g/L por litro de plasma. La meta ideal es lograr una concentración mayor a 15g/lt de IgG por litro de plasma, concentración que permite lograr un desempeño sanitario y productivo óptimos de la cría a futuro.
Ejemplo: si queremos lograr concentración de 15 g/lts de IgG en una ternera cuyo peso al nacer es de 40 kilos utilizando un calostro con bajo contenido bacteriano con una Eficiencia de Absorción Aparente (EAA) de 35% con una calidad de 50 g/lt de IgG.
Otra forma de estimar el volumen que suministrar a una cría recién nacida es suministrar calostro en base al 10 % del peso vivo de la Cría recién nacida.
Ejemplo: para una cría de 38 kilos, el volumen es de 3.8 Litros. Esta medida practica garantiza que una cría que reciba 3.8 litros de un calostro de buena calidad (mínimo de 50 g/L de IgG), va a recibir 190 g de IgG y esta cantidad de IgG le va a permitir tener una buena transferencia pasiva si el calostro es alimentado a tiempo y de buena calidad bacteriológica.