Perdiendo el miedo a la siembra de maíz forrajero
La superficie de maíz forrajero sembrada aumenta año a año, tanto por nuevos productores que se incorporan al cultivo, como también por un aumento de la superficie de los que ya sembraban. Esto como consecuencia de que cada vez más personas se convencen de las ventajas que presenta este cultivo (por sobre sus riesgos), utilizado siempre de forma estratégica, ya que nunca reemplazará completamente a la pradera.
Las principales ventajas se relacionan con la posibilidad de producir un gran volumen de forraje, de calidad y a bajo costo. Desde el punto de vista del animal se ha obtenido buenos resultados en producción de leche y sólidos, ya que permite aumentar la producción por vaca y por hectárea, así como también incrementar y estabilizar la producción de sólidos a través del año. Además ha permitido mejoras consistentes en condición corporal de las vacas en producción.
En general hay ciertas razones que los productores comentan para no sembrar maíz, como;
Alto costo por hectárea; si bien es verdad que el costo del cultivo puede superar fácilmente 1 millón de pesos por hectárea, no hay que olvidar el volumen y la calidad del alimento producido, lo cual diluye los costos, y hace que el costo por kilo de materia seca de un cultivo de maíz bien manejado sea inferior a un buen ensilaje de pradera o al maíz grano (ver análisis de sensibilidad).
Riesgo de heladas
Es una situación que se puede producir, no obstante la idea es minimizar el riesgo a través de la elección del híbrido ideal (precocidad) y de los manejos agronómicos, como; elección del lugar de siembra, fecha de siembra, etc. Además nunca apostar al ensilaje de maíz como única reserva de alimentos. Se sugiere la contratación del seguro agrícola, para ello contacte a su jefe de agencia COLUN.
Utilización de maquinaria especializada
Hoy en día existe una gran oferta de prestadores de servicios, por lo que la maquinaria especializada no es la limitante que existió en algún momento. Lo importante es programar con anticipación la siembra de maíz con el prestador de servicios elegido.
Desconocimiento del cultivo
En COLUN existe un equipo de profesionales que pueden apoyarlo en todo lo que requiera, en este cultivo y en todos los manejos agronómicos que su predio necesite.
El sistema aún no lo necesita
Probablemente esta es la única razón de peso para no sembrar maíz. No obstante es importante hacer un buen análisis que permita determinar si realmente el ensilaje de maíz puede aportar en su sistema productivo.
Nunca se debe olvidar que el cultivo de maíz no remplaza a la pradera o al ensilaje de pradera, sino que es un muy buen complemento para estos.
El ensilaje de maíz es una excelente alternativa para sistemas con vacas a pastoreo, con altas cargas animales y/o con déficit de forraje, aportando un alimento de buena calidad y permitiendo mejorar el balance de praderas muy altas en proteína, debido a su buen aporte de carbohidratos (energía).
Es una alternativa probada en nuestra zona, con una tolerancia importante a las sequías y que permite el aumento de la carga animal, liberando además superficie para pastoreo.
En el análisis de sensibilidad se observa cómo claramente el costo por kilo de materia seca se diluye al aumentar el rendimiento.
Así mismo el costo de la unidad de energía del ensilaje de maíz es de alrededor de 1/3, en relación al costo de la unidad de energía del maíz molido o rolado.
Elección del híbrido ideal
La elección del híbrido ideal es uno de los puntos críticos para lograr el éxito y dependerá principalmente de la precocidad requerida por el sistema productivo para un óptimo desempeño del cultivo, de acuerdo a las condiciones edafoclimáticas existentes (ej: ubicación, precipitaciones, disponibilidad de riego, temperatura, ocurrencia histórica de heladas).
La precocidad del híbrido debe ser entendida como la duración del periodo que transcurre entre la siembra y la cosecha.
La fecha de siembra está relacionada principalmente a la temperatura, pero también a la ocurrencia de heladas y a la humedad.
El ideal es sembrar con una temperatura de suelo promedio de 12°C o más, considerando que con temperaturas inferiores a 10°C no se debiese sembrar, ya que baja el porcentaje de germinación, afectándose además el vigor de las plántulas y por tanto la población.
Es así como, en términos generales, en sectores más cercanos a la precordillera andina la siembra será más tardía y en sectores más cercanos a la costa la siembra será más temprana. Las fechas recomendadas para nuestra zona se mueven por tanto entre el 10 y el 25 de octubre, dependiendo de las condiciones antes mencionadas.
La cosecha debiese producirse cuando el grano del maíz tiene al menos 3/4 línea de leche, para híbridos con buen verdor a la cosecha, ya que se obtiene una mayor acumulación de almidón en el grano.
El momento de siembra y de cosecha, sumado a las condiciones de humedad y temperatura en el transcurso del desarrollo del cultivo determinarán la precocidad del híbrido al cual puedo optar para obtener un maíz en óptimas condiciones de rendimiento-calidad.
Por lo general mientras mayor es la duración del ciclo, mayor es el rendimiento, sin embargo debo disponer de mejores condiciones climáticas para que el cultivo se alcance a desarrollar.
El rendimiento por si solo no es tan importante como la relación rendimiento-calidad, por lo que el híbrido seleccionado debe ser el que ofrece esta mejor relación dentro de los híbridos que poseen la precocidad requerida para mi sector.
En general en sectores más cercanos a la costa (ruta 5, hacia la costa), se pueden utilizar híbridos de ciclo más largo, ya que la siembra se realizará antes y la sumatoria de temperatura será mayor durante el desarrollo del cultivo.
Por el contrario en la precordillera andina, al disponer de una menor temperatura y ser una siembra más tardía, se privilegiarán híbridos más precoces.
En el valle central se utilizarán híbridos intermedios, entre los sectores antes mencionados.
La división comercial de COLUN tiene a su disposición los mejores híbridos para su sector;
Pre-cordillera andina (FAO < a 210): Fieldstar (FAO 180); Severus (FAO 180); Koloris (FAO 200); LG 30.211 (FAO 205) y Ambrosini (FAO 210)
Valle central (FAO 210 a 250): LG 30.218 (FAO 220) y Ricardinio (FAO 230)
Zona de la costa (FAO > a 230): Ricardinio (FAO 230); LG 32.58 (FAO 250); LG 32.64 (FAO 250) y Kroissans (FAO260)
Cada predio es único y la elección debe basarse en sus condiciones particulares.
Para mayor información, así como para la planificación y manejo de su cultivo de maíz forrajero, no dude en acerca al equipo del Departamento Agropecuario de COLUN.
Acerca del autor(es)
Ingeniero Agrónomo
Mg. Sc.
COLUN
