A inicios de enero confirmamos que la niña ya estaba acá (mar más frío en superficie), lo que se debía traducir en menos agua para la zona central y posibilidades de algo más de lluvia acá en la región. Finalmente, la zona central tuvo un evento poco frecuente de entre 30 y 80 mm de lluvia en enero y en nuestra zona, además de tener menos agua, hemos tenido altas temperaturas en forma sostenida. Estas temperaturas están poniendo a prueba las praderas sin riego; esperando que durante marzo lleguen las esperadas lluvias de otoño y las plantas puedan empezar a reponerse y producir. Además de lo anterior, algunas heladas locales han dañado en parte o totalmente los cultivos de maíz para ensilaje y/o pastoreo.
Lo que pueda ocurrir durante el otoño al parecer no dista mucho de la situación del verano, es decir una niña que en nuestro país genera un centro de alta presión sobre el océano pacífico y que impide el paso de los frentes de mal tiempo (Figura 1).
FIGURA 1. REPRESENTACIÓN GRÁFICA DEL CENTRO DE ALTA PRESIÓN (ANTICICLÓN)
FIGURA 2. PROBABILIDADES DE NIÑO, NIÑA O NEUTRAL
Para los siguientes meses los modelos indican una vuelta a un estado neutro en cuanto a las temperaturas del mar (Figura 2, línea roja y azul).
Con estos datos sobre la mesa, los pronósticos indican en general una condición más seca de lo normal, al menos durante marzo, abril y mayo. Si realmente se produce este déficit, necesitaremos tomar buenas medidas para lograr pasar el invierno sin demasiados sobresaltos.
Algunas sugerencias generales serían: fertilice temprano sus praderas perennes, realice controles de insectos y malezas a tiempo, siembre sus praderas a tiempo para aprovechar las buenas temperaturas de suelo, baje la carga animal a lo que realmente puede alimentar bien, organice bien la entrega de forraje a sus animales, compre a tiempo si le falta, y finalmente no deje de preparar un muy buen presupuesto y sígalo lo mejor posible.
Recuerde que el equipo técnico de su cooperativa está disponible para apoyarlo y solucionar sus dudas.