Si recordamos una de las definiciones clásicas de bienestar animal del profesor y académico de la Universidad de Cambridge, Donald Broom, quién lo define como “El estado físico y psicológico de los animales como resultado de la interacción con el medio ambiente”, podemos inferir que un factor determinante para asegurar un buen bienestar lo entrega el medio que rodea a los animales. Entre los elementos más importantes que conforman el medio que rodea a las vacas de lechería podemos considerar al hombre (y sus manejos) y a la infraestructura. En relación a esta última, en los predios lecheros contamos con una amplia variedad de diseños de infraestructura (galpones de estabulación, patio de alimentación, ternereras, maternidades, etc.) que varían entre sí en tamaño, tipo y disposición, principalmente relacionado a los recursos disponibles y al sistema productivo predominante en el predio en el que se encuentran (pastoreo y/o estabulación).
En cualquier sistema productivo el uso de instalaciones es fundamental para el quehacer diario con los animales y por consiguiente para asegurar su bienestar. En primer lugar los animales necesitan que la infraestructura de la cual disponen satisfaga sus necesidades básicas, como son la libertad de echarse, ponerse de pie, acicalarse y estirar sus extremidades sin dificultad, además de cubrir sus requerimientos nutritivos reduciendo al máximo la competencia por los recursos. Adicionalmente, antes de construir, debemos recordar algunos conceptos conductuales de los animales, como por ejemplo que las vacas son individuos sociales, gregarios que disfrutan el estar en grupo con sus conspecíficos. Por lo tanto, un factor relevante en el uso de las instalaciones son las rutinas diarias, importantes desde el punto de vista conductual y para reducir la competencia entre los animales. Dichas rutinas, se relacionan directamente con el sistema productivo utilizado, por ejemplo: en pastoreo es frecuente que los animales del grupo sincronicen sus actividades (pastorear, echarse, beber agua etc), en cambio en estabulación muchas veces las rutinas del grupo se realizan en función del proceso de ordeño y la frecuencia con que son alimentados. Junto con proporcionar una buena infraestructura debemos preocuparnos que el ambiente en que se encuentren los animales sea el adecuado para su especie, edad, tamaño y/o raza, de lo contrario puede desencadenar estrés, por ejemplo en animales que están estabulados con espacio restringido, el estrés puede ser provocado por miedo a estar en contacto con los animales dominantes del rebaño como es el caso de las vaquillas cuando se mezclan con vacas, lo cual puede desencadenar peleas y desplazamientos principalmente durante la alimentación.
Por lo tanto, el diseño e infraestructura de las instalaciones utilizadas en los predios lecheros, no debería ser algo realizado al azar, sino más bien pensado en el bienestar del rebaño. De lograrse, les va a permitir trabajar para obtener el máximo productivo de los animales impactando positivamente en la calidad y cantidad de litros producidos. En la presente edición la idea es realizar una breve síntesis de los fundamentos básicos que debemos considerar y tener presente a la hora de trabajar en mejoras de nuestras construcciones actuales o en el acondicionamiento de nuevos espacios para asegurar bienestar y sustentabilidad de los sistemas productivos. En términos globales los aspectos generales que se recomienda considerar son:
- Dimensiones del animal
- Diseñar considerando las necesidades o libertades de los animales
- Considerar las conductas de las vacas lecheras
- Proteger el medio ambiente y salud
- Estimular la sustentabilidad en los sistemas productivos
DIMENSIONES DEL ANIMAL
Conocer la dimensión de los animales y el espacio que requieren para desarrollar ciertas conductas es fundamental a la hora construir cualquier tipo de infraestructura para vacas lecheras. Las dimensiones utilizadas en vacas lecheras se describen como: alto, largo y ancho (a nivel del pecho). Lo anterior sirve para tener presente el área que puede utilizar un animal de acuerdo a su peso, edad y raza (Figura 1).
Figura 1. Dimensiones Recomendadas para Vacas Holstein Friesian
Adicionalmente, cuando se estabula a los animales ya sea en forma parcial o total, aparte de las dimensiones, para asignar un óptimo espacio a los animales, también se recomienda tomar en consideración las posiciones preferidas que adoptan las vacas durante su conducta de descanso. Recordemos que en estabulación el poder echarse es una conducta altamente motivante para ellas, la cual realizan entre 10-14 horas por día y se divide en tiempo de echado sin dormir, durmiendo y con total relajación (figura 2).
Figura 2: Posiciones Naturales Adoptadas por las Vacas al Echarse
Como diseñar considerando las necesidades o libertades de los animales Los requerimientos básicos para construir asegurando el bienestar de cualquier rebaño deben en todo momento apuntar a satisfacer las 5 libertades. Apliquemos los siguientes principios basados en las libertades:
- Construir considerando una adecuada provisión de alimento y agua.
- Permitir que las instalaciones aseguren que los animales puedan expresar su comportamiento en forma natural.
- Asegurar que las instalaciones no generen ningún tipo de miedo o estrés al rebaño.
- Asegurar que los animales tengan la posibilidad de interactuar con sus conspecíficos.
- Asegurar que las instalaciones no provoquen ningún tipo de dolor, lesión o enfermedad.
- Proveer en lo posible enriquecimiento ambiental para evitar aburrimiento. Ej. Cepillo para rascarse.
- Asegurar que las instalaciones tengan suficiente luz y ventilación.
En futuras ediciones de la revista nos enfocaremos en ciertas recomendaciones específicas para instalaciones esenciales en lechería.
Referencias:
CIGR, 1994. The Design of Dairy Cow Housing Report of the CIGR Section II, Working Group no 14. Cattle Housing. ADAS Bridgets Dairy Research Centre, Farm Buildings Research Team