La crianza de vaquillas (recría y reposición) está dentro de los costos más importantes del negocio lechero encontrándose entre los tres que explican casi el 80% de producir un litro de leche, después de la alimentación y con una participación muy similar al costo de mano de obra, con aproximadamente el 20-25% del total.
En el último artículo de gestión relacionado a la gestión en la ternera (edición 60 de Agrocolun), se menciona a la ganancia de peso diaria, tasa de mortalidad y edad-peso al destete como los pilares para un buen resultado en la etapa de crianza en la ternerera. Idealmente conseguir tasas de ganancia diaria de 700 g, mortalidades menores a 5% y destetes entre 75 a 90 días con un peso de 85 a 100 kilos.
La continuidad de los buenos manejos y resultados debe seguir en la siguiente etapa, que comienza post destetes de la ternera, para terminar finalmente con un primer parto.
Esta etapa de crianza de vaquillas es fundamental para seguir optimizando los sistemas productivos lecheros, ya que se debe introducir en el rebaño lechero vaquillas bien desarrolladas que logren el mayor potencial productivo y logren aportar los progresos genéticos buscados en las estrategias de selección de toros y vacas.
Una vez destetadas nuestras terneras comienza una nueva etapa en donde los objetivos son que estas terneras ingresen a la etapa reproductiva, y es aquí donde comienzan muchas dudas e interrogantes tales como ¿a qué edad encasto las vaquillas?, ¿qué peso debe tener al primer encaste?, ¿estará muy chica aún?, o ¿no se irá a quedar chica y con poca producción?
En general existe consenso que las vaquillas debieran ser encastadas por primera vez a los 14-15 meses con un peso ideal que sea el 55% de peso vivo de nuestras vacas, (este peso se refiere a una vaca en su 3ª lactancia con 200 días de leche, y con una Condición Corporal 3) y que, de esta manera puedan estar pariendo a los 24 meses. La edad al primer parto marcará completamente la diferencia entre sistemas que son eficientes de los que no lo son, un parto a los 24 meses permite equilibrar la eficiencia económica y madurez fisiológica de la vaquilla.
En esta etapa nuevamente la ganancia de peso diario es fundamental para cumplir los objetivos anteriores, donde debemos alcanzar una ganancia de peso diaria de acuerdo al tipo de rebaño, este valor puede variar entre 500 y 700 g al día para llegar a la edad de encaste de 15 meses de edad. En el cuadro 1 se indican valores de ganancia diaria de acuerdo al peso de la vaca adulta.
Es importante destacar que no es posible compensar periodos de poca ganancia de peso diaria, estos periodos de bajas ganancia dejaran mermas productivas en las futuras lecheras, lo que dejemos de hacer hoy se verá directamente reflejado en la primera lactancia.
Resultados Colun en Recría y Reposición
El año 2021, a través del Departamento de Gestión de Colun, se pudo calcular el costo de la crianza de vaquillas de los diferentes campos que entregan su información mes a mes.
En nuestra base de datos tenemos una ganancia de peso promedio de 693 g/día; con una brecha de ganancias muy amplia. No obstante, es lícito hacer una aclaración, las ganancias de peso obtenidas son estimadas, y están basadas en los datos entregados, que en la mayor parte de los casos no proviene de pesajes, sino que de los datos proporcionados por el agricultor según su “ojo”, por lo que es importante recalcar la importancia de los pesajes periódicos durante el periodo de crianza, para ir controlando la ganancia de peso.
La Figura 1 muestra que el 83% de la base de datos gana entre 400-850 gramos diarios, un 17% tiene ganancias superiores a los 850 gramos diarios, pero también un tema más preocupante, y es que el 11% de los predios lecheros de esta base, tienen ganancias de peso diaria y menos de 400 gramos/día.
El costo de una vaquilla preñada en la base de datos Colun es de $1.208.423, con $2.413/kilo ganado. Los costos más relevantes de la crianza de vaquillas se muestran en la Figura 2, estos serían concentrados, remuneraciones, reposición de terneras desde la ternerera (costo de transferencia) y forrajes. Todos estos suman un 84% del total de costos de la vaquilla preñada.
Los ítems de alimentación son los más caros dentro de la crianza de vaquillas, los cuales están en directa relación a la ganancia diaria de peso. Esto es importante ya que mientras más me demoro en alcanzar el desarrollo de las vaquillas mayor tiempo pasaran improductivas lo cual encarecerá el costo de producir vaquillas preñadas. En el Cuadro 2 se observa el aumento del costo de producir una vaquilla preñada de acuerdo a los meses del primer parto.
Como es posible observar el costo de producir una vaquilla preñada no es barato y representa un gasto importante en la empresa lechera, esto podría llevar a cuestionarse si quizás no será más conveniente comprar las vaquillas que requiero pero hay consideraciones importantes que se deben tener en cuenta, la disponibilidad de vaquillas en el mercado, la calidad genética de estas y por sobre todo el estatus sanitario, ya que al comprar, si no se toman las debidas precauciones podría estar importando patógenos no deseados a su predio.
En este sentido lo importante es cumplir con las metas productivos asociadas a la crianza de vaquillas (tasa de crecimiento, mortalidad, eficiencia reproductiva), ya que de esta manera logro tener un costo que esta dentro del costo de oprtunidad que sería salir a comprar vaquillas. Dentro de la planificacion de la crianza de vaquillas es importante considerar 2 aspectos que serían un balance forrajero que considere las hembras de reposicion sincerando el consumo de alimentos que estas necesitan (en muchas ocasiones se posterga el real requierimiento de las vaquillas y tienden a ser un poco “castigadas”), y por otro lado considerar el % de eliminacion de vacas y de acuerdo a ello determinar la cantidad de vaquillas que requirira criar nuestra lecheria. Este ultimo punto es importante ya que generalmente en los predios nacen mas hembras de las que realmente se necesitan, por ende existe un excedente que se debe manejar de manera equilibrada con las produccion de alimentos del predio, de tal manera de no afectar la produccion lechera ni la crianza de vaquillas, es por ello que se sugiere tener un criterio de eliminacion de hembras de excedentes que este sintonia que las metas productivas del rebaño lechero, es decir eliminar las que tengan un menor potencial genetico, las que no han tenido un buen desarrollo o hayan presentado enfermedades, de tal manera que ingresen hembras que aporten al desarrollo productivo del rebaño.
Una manera de calcular el requerimiento de vaquillas preñadas es a traves de la siguiente formula. (Tomada de; Robert C. Goodling. Extension Associate, Penn State Extension, Department of Animal Science).
VAQ REQ=VM X (EMP/24) X TDVC X (1 + TDVAQ)
Donde:
VAQ REQ: aquillas Requeridas Preñadas (N° cabezas)
VM : Vaca Masa Total (N° cabezas)
EMP : Edad primer parto vaquillas (meses)
TDVC : % eliminación Vacas
TDVAQ : % eliminación Vaquillas (vaquillas encastadas que no logran parir)
En la formula se observa que mientras mas tiempo se demora en parir una vaquilla, mas vaquillas se requieren criar, lo mismo ocurre si tengo porcentajes altos de eliminación de vacas o vaquillas, importante analizar en cada predio estos 3 puntos.
Finalmente, en una empresa lechera no solo hay que preocuparse de la producción de leche y de conseguir buenos indicadores en esa área, sino que también hay darle gran importante a la crianza de vaquillas y establecer un sistema con una metodología clara y precisa que permita alcanzar las metas productivas en cuanto a la crianza de vaquillas, todo esto en su conjunto nos permitirá optimizar los resultados productivos y económicos de la empresa lechera.
Si tiene dudas sobre este tema, o algún otro relacionado a gestión de costos los profesionales del departamento de gestión están siempre atentos a sus consultas.
