En la actualidad, el verano en el sur de Chile plantea un desafío cada vez más recurrente para los productores lecheros: la reducción de la productividad de la pradera debido al aumento de temperaturas y reducción en la disponibilidad de agua. Esto hace que la pradera, sobre todo en condiciones de secano, no llegue a cubrir nuestra demanda de forraje para la época estival. Por esta razón, se vuelve cada vez más necesario implementar cultivos que nos permitan sortear ese bache y cubrir las necesidades de los animales a lo largo del año, y del periodo crítico, los que se conocen como cultivos suplementarios.

En este artículo, nos centraremos en cultivos suplementarios para la época de verano, los cuales se componen principalmente de brásicas, chicoria, maíz pastoreo y alfalfa. Este tipo de cultivos de rápido crecimiento permite asegurar una oferta de forraje fresco y nutritivo durante el periodo en que sean utilizados.

AGROCOLUN 79 | AGRÍCOLA | Cultivos AGROCOLUN 79 | AGRÍCOLA | Cultivos Suplementarios de Verano: Una Herramienta Clave para los Sistemas Productivos LecherosDentro de las brásicas encontramos:

NABOS

Tienen un ciclo corto de 70-90 días, lo que lo hace una buena alternativa para épocas tempranas. Se consume la raíz y la hoja, y tiene alto valor energético. Se puede utilizar de diciembre a marzo dependiendo de su senescencia, por lo que es importante considerar el cultivar a utilizar según fecha de siembra y utilización. Para el establecimiento debe existir una temperatura mínima de suelo de 10°C y disponibilidad de agua al momento de la siembra. En cuanto a requerimientos, es necesario realizar un buen manejo nutricional sobre todo con respecto al nitrógeno y corrección de la acidez del suelo (pH>6). Se debe realizar un buen control de malezas, ya que es una especie sensible a la competencia. Durante el establecimiento debemos considerar controles de plagas, tanto de malezas como de insectos que pueden afectar significativamente el rendimiento del cultivo. El método de utilización es mediante franjas de pastoreo para evitar pisoteo y aumentar la eficiencia, con un consumo máximo por animal al día de 5 kg de MS (máximo 30% de la dieta diaria) en un tiempo de aproximadamente 3 horas.

RAPS FORRAJERO

Es una opción de rotación que permite mejorar praderas degradadas, al igual que otras brásicas. Su época de siembra va de septiembre a diciembre, según las condiciones climáticas, cuando se alcance una temperatura de suelo superior a 10 °C. Es fundamental tener especial cuidado en el control de malezas, ya que esta especie cuenta con pocas opciones de control postemergente. En cuanto a condiciones de suelo, el pH debe ser superior a 6 y la saturación de aluminio menor al 1%. Sus requerimientos de nutrientes son altos, por lo que deben cubrirse para obtener los rendimientos deseados. La dosis de semilla recomendada varía entre 4 y 6 kg/ha según la estructura del suelo; sin embargo, si se desea obtener plantas con tallos más delgados y tiernos, esta dosis puede aumentarse. Se debe considerar la aplicación de insecticidas para evitar plagas que afecten significativamente el rendimiento del cultivo.

Al igual que otras brásicas, se recomienda su utilización en franjas largas y angostas para evitar el pisoteo, con un consumo máximo de 5 kg MS/vaca/día o hasta el 30% de la ración diaria. Esto es fundamental, ya que de no cumplirse se pueden generar problemas gastrointestinales, fotosensibilidad u otros. Con un buen manejo es posible lograr incluso un rebrote del cultivo y un nuevo pastoreo, aunque con menores rendimientos.

COLES

Este es un cultivo suplementario de invierno; sin embargo, también puede utilizarse tempranamente para salidas de verano, aunque sin alcanzar los rendimientos potenciales del cultivo si llegara a término. Al igual que los dos anteriores, se debe tener cuidado con las condiciones de siembra y realizar manejos similares en cuanto a temperatura, pH y control de malezas y plagas para no afectar el rendimiento. La siembra se realiza en septiembre en zonas de baja disponibilidad hídrica y hasta noviembre en zonas más húmedas. Al igual que otras brásicas, cuentan con una restricción de consumo de 5 kg MS/vaca/día o hasta un máximo del 30% de la dieta, y se utilizan de la misma manera en pastoreo.

AGROCOLUN 79 | AGRÍCOLA | Cultivos Suplementarios de Verano: Una Herramienta Clave para los Sistemas Productivos LecherosOtros cultivos:

CHICORIA

Perteneciente a la familia Asterácea, su raíz pivotante le permite tener mayor tolerancia a la sequía que otras especies. Para su utilización en la época estival, debe sembrarse en los meses de agosto o septiembre, cuando la temperatura de suelo sea superior a 12°C. Esta especie tiene mayor tolerancia a la acidez del suelo y a una mayor saturación de aluminio (hasta 10%). La dosis de siembra es de 6 a 8 kg/ha y hay que tener especial cuidado con el barbecho que se realice previo a la siembra, ya que herbicidas hormonales pueden causar toxicidad en las plantas. La utilización de este recurso comienza cuando las plantas tengan 7 hojas, y se pastorea múltiples veces como una pradera, considerando un volumen de entrada (25 cm de altura) y un residuo de salida (mínimo 4 cm). Puede alcanzar un rendimiento de 8 a 12 ton MS/ha según la fertilización nitrogenada que reciba y el manejo que se realice.

MAÍZ PASTOREO

Gramínea de ciclo de verano, permite tener un gran volumen de forraje en un corto periodo de tiempo debido a su alta tasa de crecimiento (250-300 kg MS/día). Las condiciones requeridas para su establecimiento son similares a las del maíz para ensilaje. Sin embargo, para su utilización en pastoreo se requiere aumentar la densidad de plantas a 300-400.000 plantas por hectárea, lo que se puede hacer con sembradora cerealera tradicional, a tubo por medio. La fecha de siembra será entre los meses de octubre y noviembre según la locación y se puede utilizar entre febrero y marzo (desde los 70 a 130 días post siembra, o desde las 7-8 hojas), por lo que es necesario usar híbridos intermedios (FAO 220-240) que permitan su utilización aún en estado vegetativo o prefloración. El consumo por vaca es de 6-7 kg MS al día y el cultivo puede llegar a tener un rendimiento de 12-14 ton MS/ha en la temporada.

ALFALFA

Leguminosa de ciclo perenne, con raíz pivotante que le permite explorar en profundidad el suelo para obtener agua y nutrientes, sin embargo, su uso se limita a suelos con profundidad mayor a 1,5 m. Es muy exigente en cuanto a condiciones de suelo y fertilidad, sobre todo a acidez (pH 6,0-6,2) y saturación de aluminio (<1%). Una vez que se tienen corregidos esos parámetros con manejos realizados anticipadamente, se puede sembrar entre los meses de septiembre y noviembre según las condiciones de su zona. Para tener un buen establecimiento, se debería lograr una población de 500 plantas por metro cuadrado el primer año, con una dosis de siembra de 25 kg/ha.

La elección del cultivar estará dada por la zona donde se vaya a establecer, estos cultivares se clasifican según dormancia (nivel de crecimiento en invierno) cuyos valores van del 1 al 11. Para la zona sur se recomiendan dormancias entre 4 y 6 que poseen un notable crecimiento en otoño.

Su principal forma de utilización es mediante soiling, ya que el pastoreo puede dañar la corona y generar perdida de plantas; también se puede hacer conservación de forraje. Puede alcanzar rendimientos de 15 a 17 ton MS/ha en la temporada, los que se pueden considerar a partir del segundo año, ya que serán más bajos el primer año que se está estableciendo (8-9 ton MS/ha). La calidad estará determinada por el estado fenológico de la planta, que disminuye según avance la madurez al relacionarse con la proporción de tallos y hojas. Es muy importante considerar que la alfalfa genera un compuesto autotóxico que impide la siembra de alfalfa sobre alfalfa, por lo que se debe rotar con otras especies.

En la tabla 2 se muestra la calidad bromatológica de cada uno de los cultivos presentados anteriormente.

AGROCOLUN 79 | AGRÍCOLA | Cultivos Suplementarios de Verano: Una Herramienta Clave para los Sistemas Productivos LecherosComentarios Finales

Es muy importante definir según sus requerimientos, locación, sistema y condiciones, los cultivos suplementarios que va a implementar.

Considerar los manejos necesarios para cada cultivo antes de tomar la decisión, para así lograr un correcto establecimiento.

Según sus condiciones de suelo y clima debe tener en consideración la fecha y sistema de siembra, para obtener el forraje en la época que lo necesita.

Realizar correctamente los manejos recomendados para no caer en problemas de rendimiento del cultivo suplementario elegido.

Siempre tener en cuenta consumos máximos por cultivo y restricción de consumo que presenta cada uno de ellos para no tener problemas en las vacas.

Ante cualquier consulta, no dude en acudir a los profesionales del área de Agroservicios de COLUN.

AGROCOLUN 79 | AGRÍCOLA | Cultivos Suplementarios de Verano: Una Herramienta Clave para los Sistemas Productivos LecherosReferencias:

Demanet, R. (2019). Manual de Especies Forrajeras.