Como resultado de la globalización y la facilidad de acceso a la tecnología, la población está cada vez más informada e interesada en cómo se producen los alimentos que consume a diario. Lo anterior se refleja en una mayor preocupación por la calidad ética y conceptos culturales que se le atribuyen a la producción y elaboración de los productos de origen animal. Es bastante más común en estos días encontrar en el mercado etiquetas que cumplen un rol ético, como son las etiquetas de productos orgánicos, comercio justo y aquellas que garantizan bienestar animal, y que por lo demás están atrayendo fuertemente la atención de los consumidores (von Keyserlingk y Hötzel, 2015). Además, el concepto de bienestar en los animales de granja es considerado como un elemento importante cuando se habla de producción sustentable. Es así, y como lo hemos comentado en ediciones anteriores, el concepto de bienestar animal ha llegado a tener un lugar prioritario en la cadena de valor de los alimentos, y por ende entre los consumidores y el gobierno que elabora las leyes. Entre los consumidores, el bienestar de los animales se ha transformado en un tema de debate y motivo de decisión a la hora de comprar y discriminar entre un producto y otro. Un ejemplo a este nivel es la tendencia mundial de comprar huevos que provienen del concepto de “Gallinas Felices”. Al respecto, consumidores nacionales asocian el término bienestar animal en lechería con los siguientes aspectos:
• Limpieza de los corrales
• Manejo apropiado de las vacas lecheras • Adecuadas prácticas de alimentación
• Condiciones de sacrificio
• Condiciones de transporte
• Infraestructura de la granja
(Tomado de: Vargas-Bello-Pérez y col, 2017)
Es importante destacar que para nuestros consumidores nacionales, el conocer los procesos y las condiciones de vida de los animales que proveen el alimento, es un tema emergente y que refleja la tendencia mundial. Así lo refleja una encuesta realizada a consumidores chilenos sobre productos lácteos en 15 supermercados de la región metropolitana encontró que un 12,4% asocia el termino bienestar animal con el cuidado de los animales de granja, de estos el 73% señalo estar interesado en recibir más información acerca del tema y un 86% de los encuestados considera importante tener información en las etiquetas de los productos lácteos acerca de las condiciones de producción y bienestar. Finalmente, en este mismo estudio el 68% de los participantes respondió estar dispuesto a pagar más por productos lácteos que aseguren bienestar en sus animales (Vargas- Bello-Pérez y col 2017). Bajo este escenario, el desafío que hoy presenta la empresa láctea es preocuparse de asegurar a sus consumidores que la leche como materia prima y sus subproductos, provienen de animales con adecuados estándares en términos de manejo, vivienda, alimentación y confort. Es aquí donde se incorpora el concepto de certificación.
Por otra parte, debemos mencionar que COLUN, ha sido pionera dentro del sector lácteo nacional, en incorporar como prioritarios aspectos relacionados con manejo y bienestar en los planteles lecheros de sus cooperados. Lo anterior se ve reflejado en el primer diagnóstico de bienestar en 50 rebaños lecheros, realizado en el año 2013, momento en el que se obtuvo la primera “radiografía” del nivel de bienestar de las vacas lecheras en una muestra de los rebaños. Desde entonces, el compromiso adquirido con el bienestar fue importante para la empresa y así lo demuestra el alto número de operarios capacitados en temas de manejo y bienestar animal, que al 2019 alcanzan a 406 personas. La capacitación es considerada una de las herramientas claves para mejorar el manejo, las condiciones de vida de los animales y con ello la calidad ética de los productos de origen animal. Sin embargo, sabemos que la mantención de estándares adecuados a este nivel no es una tarea fácil y conlleva un arduo y constante trabajo en conjunto de la empresa, propietarios, responsables y/o encargado de los animales. El siguiente desafío asumido por la empresa es poder obtener un sello de garantía que permita asegurar a los consumidores que algunos productos de la marca COLUN son elaborados bajo estrictos estándares de calidad ética, es decir que se asegure a los consumidores que los animales que proveen la materia prima que están consumiendo ya sea directamente como leche o sus derivados, están en condiciones adecuadas de salud y bienestar. Para ello es importante conocer un poco más en profundidad sobre el concepto de certificación en bienestar animal.
¿QUÉ ES LA CERTIFICACIÓN EN BIENESTAR ANIMAL?
Lo primero que se debe tener claro es que la certificación es la acción llevada a cabo por una entidad independiente de las partes interesadas donde se manifiesta que una organización, producto, proceso o servicio, cumple los requisitos definidos en unas normas o especificaciones técnicas. En el caso particular de la certificación en bienestar animal, la entidad independiente que actualmente se encuentra realizando esta labor en Latinoamérica es Certified Humane. La empresa encargada de la certificación realizará una visita al predio que desee incorporarse en este proceso. Por lo tanto, son ellos como equipo quienes se encargan de asegurar a los consumidores que los productos de origen animal que certifican cumplen con los estándares apropiados de bienestar (Figura 1).
La certificación en bienestar animal debe ser vista como un “triple win” (termino referido a que todas las partes se ven beneficiadas), debido que bajo este proceso ganan tanto los animales, como los productores además de los consumidores, es decir: ganan los animales porque significa mejor bienestar animal relacionado a mejoras en sus condiciones de vida y de manejo, ganan los productores debido a que apuntan a tener un nivel aceptado de bienestar entre sus animales o visto desde otro punto de vista ganan confianza de parte de los consumidores, además de acceso a nuevos mercados.
Por último, ganan los consumidores, porque les permite fácilmente identificar los productos que tiene mejores estándares desde el punto de vista humano (etiquetas de productos con bienestar). Por otro lado, también cabe destacar que los beneficios de la certificación están asociados con una mejor rentabilidad a consecuencia de:
Abastecer mercados: apunta a un consumidor más informado y que está dispuesto a pagar por productos derivados de los animales que sean certificados y que reflejen prácticas de manejo más humanitarias.
Apunta a nuevos mercados: retails están comprometidos con estos mercados en respuesta a la demanda de los consumidores.
Empresa a la vanguardia con las necesidades globales: Los medios están educando a los consumidores acerca del bienestar de los productos que consumen.
¿QUE SE REVISA DURANTE LA AUDITORIA OFICIAL PARA OBTENER LA CERTIFICACIÓN?
Durante la visita oficial, el auditor externo revisará primariamente tres grandes áreas específicas: Infraestructura, los animales y los registros (Figura 2).
Si bien los pasos señalados anteriormente representan la globalidad de lo que los auditores observaran, existen 6 puntos claves en que los auditores van a revisar en detalle para acreditar el adecuado cumplimiento de los estándares de bienestar en un rebaño lechero. Los puntos críticos antes señalados se describen en el diagrama de la figura 3.
Una vez que el auditor finalice la visita al predio y haya obtenido toda la información necesaria, estará en condiciones de emitir una resolución, y decir si el predio en cuestión cuenta o no con los requerimientos básicos para asegurar el bienestar animal de ese determinado predio. Si el resultado es positivo, el campo recibirá el sello de certificación que podrá ser utilizado por el productor y/o empresa. La certificación es anual, lo cual quiere decir que cada año, el predio debe ser recertificado.
Para cualquier consulta no dude en acercarse a la Subgerencia de Insumos y Servicios a Cooperados, un profesional de Colun estará dispuesto a contestar sus dudas.
FIGURA 2. ÁREAS DE REVISIÓN PARA OBTENCIÓN DE LA CERTIFICACIÓN
FIGURA 3.
REFERENCIAS
Vargas-Bello-Pérez, E., Miranda-de la Lama, G.C., Teixeira, D.L., Enríquez-Hidalgo, D., Tadich, T., Lensink, J. 2017. Farm animal welfare influences on markets and consumer attitudes in Latin America: the cases of Mexico, Chile and Brazil. Journal of Agricultural and Environmental Ethics 30 (5), 697–713.
Von Keyserlingk, M.A.G., Hötzel,M.J. 2015. The ticking clock: Addressing farm animal welfare in emerging countries. J.Agric. Environ. Ethics, 28, pp. 179-195.