Es importante realizar la fertilización a nuestras praderas en la época de salidas de invierno o primavera temprana, para tener las plantas en activo crecimiento apenas exista la temperatura mínima necesaria para su desarrollo (7°C), y puedan expresar todo su potencial en la temporada de mayor tasa de crecimiento de las praderas.
Además de asegurar el crecimiento adecuado de nuestras praderas, la fertilización puede mejorar la calidad de los forrajes que les serán entregados a los animales y permitirles a las plantas una mejor resistencia frente a condiciones adversas.
Para definir una fertilización adecuada, es necesario conocer los niveles de nutrientes que maneja su campo, para ello puede realizar análisis de suelo de los potreros y así establecer una estrategia de fertilización ya sea de corrección y/o mantención. Estos análisis se pueden realizar en cualquier laboratorio que sea de su preferencia, pero es importante considerar que se deben realizar a una profundidad de 20 cm. A partir del análisis se debe revisar el nivel de cada nutriente y la necesidad de corregirlo o mantenerlo.
En el caso de tener que corregir el nivel de algún nutriente, es decir, cuando la demanda de nutrientes de la pradera es mayor al suministro entregado por el suelo, habrá que realizar una fertilización de corrección. Para ello, es necesario definir una estrategia, definir el nivel objetivo de cada nutriente, un plazo de tiempo para realizar aquella corrección, la época a realizar (otoño o primavera), etc. Asimismo, es importante conocer el nivel de extracción de nutrientes que generan las plantas para definir la dosis a entregar de cada uno de ellos, ver tabla 2 de extracción de nutrientes de una pradera permanente.
Cuando los niveles de nutrientes de nuestro suelo se encuentran en un nivel óptimo, es decir, cuando la demanda de la pradera es igual al suministro entregado por el suelo, se debe realizar una fertilización de mantención y en este artículo nos enfocaremos en esta. Existen rangos establecidos a aportar de cada nutriente de acuerdo con el nivel de producción de la pradera. Estos aportes se deben parcializar en las dos temporadas de mayor crecimiento de las praderas, es decir, otoño y primavera, que es por lo tanto la época donde las praderas extraerán mayor cantidad de nutrientes; y otras veces, se deben entregar en su totalidad en la temporada de primavera. Los rangos de aplicación de cada nutriente, considerando una fertilidad óptima del suelo se presentan en la tabla 3 de dosificación de nutrientes en praderas.
En base a lo anterior, es importante considerar en la fertilización de mantención para la época de primavera, la incorporación en su totalidad de micronutrientes como magnesio, azufre, boro y cobre; y parcialmente macronutrientes como Nitrógeno, fósforo y potasio.
Fertilización Nitrogenada
El nitrógeno es el elemento fundamental para la formación de proteínas en la planta, las que a su vez proveen de aminoácidos que son fundamentales para funciones vitales del animal, tales como crecimiento, reproducción y lactancia. Es por ello, la importancia de tener los niveles adecuados de nitrógeno en nuestro sistema.
Del total de nitrógeno requerido por las praderas (419 kg N/ha para el caso de una pradera de 16 toneladas de materia seca), variable según el nivel de producción de esta, el 51% lo extrae en primavera ya que es ahí cuando se produce el 50-60% de la producción anual de la pradera. De este 51% de extracción, el 55% es aportado por el suelo y a través del reciclaje de nutrientes, por lo tanto, la fertilización nitrogenada que debo realizar en la temporada de primavera es de aproximadamente el 25% del total requerido, es decir, 99 kg N/ha (equivalente a 210 kg urea/ha).
En pastoreo se debe considerar la aplicación de 30 unidades cada 1 o 2 pastoreos; y en corte 30 unidades por cada 1 tonelada de materia seca a extraer.
La fertilización nitrogenada debe ser parcializada en al menos 3 aplicaciones, ya que no se deberían aplicar más de 32 unidades de nitrógeno por aplicación (equivalente a 70 kg/ha de urea o 120 kg/ha de Can27). Esto con el fin de evitar pérdidas por lixiviación y/o volatilización y tener adecuados niveles de proteína verdadera en la planta y posteriormente en el producto que es la leche. Hay que tener en cuenta la fuente de nitrógeno que se va a utilizar para asegurarse de aplicarlo con condiciones favorables para el fertilizante seleccionado.
En un sistema irrigado, la fertilización nitrogenada se debe prolongar durante la temporada de riego y por lo tanto es necesario hacer más aplicaciones. Debemos considerar 1 unidad de nitrógeno al día por hectárea (equivalente a 70 kg urea al mes) para así promover el crecimiento vegetativo de la planta. Existen diversas fuentes de nitrógeno, usted puede elegir la que desee, ya sea fertilizante granulado, orgánico, foliar, de entrega gradual, que mejor se adapte a sus condiciones.
El no aportar los nutrientes requeridos por la pradera puede significar una reducción de rendimiento, calidad y persistencia de la pradera.
Fertilización Fosforada
En cuanto a la fertilización de mantención de fósforo, hay que considerar la extracción de este nutriente según pastoreo o corte. En general, se considera que la exportación de fósforo por pastoreo (EPp) 1 kg P/ton materia seca de pradera y que la exportación por forraje conservado (EPc) es 3 kg P/ha para en corte. Pero esta también se puede calcular según sus propias condiciones.
Extracción de potasio por pastoreo:
Donde el factor de pérdida animal va entre los valores 0,9 (plano) a 1,1 (lomaje) según el desnivel del potrero.
Extracción de potasio por corte:
Dosis de mantención de P (kg P2O5/ha) = EPp (kg P/ha) + EPc (kg P/ha) x 2,3
Fertilización Potásica
Es importante tener en cuenta, que el potasio tiene una importante capacidad de reciclarse a través de las fecas de los animales. Por lo tanto, en un potrero destinado a pastoreo la dosis de fertilización será menor.
Debemos considerar para la fertilización de mantención de una pradera permanente que por cada tonelada de materia seca que se consume en pastoreo, se extraen 3,5 kg K2O. En cambio, en el caso de corte para conservación de forraje, por cada tonelada de materia seca se extraen al menos 10 kg de K2O.
Por ejemplo, si en una pradera se obtienen 9 ton materia seca a través de pastoreo, y 3 ton materia seca a través de corte… tenemos:
(3,5 x 9) + (10 x 3) x 1,2 = 74 kg K2O/año.
Comentarios Finales
Comenzar con la fertilización de primavera lo antes posible, apenas las condiciones climáticas así lo permitan nos permite activar nuestras praderas a tiempo. Para ello debe existir humedad en el suelo que permita solubilizar el fertilizante; no debe haber lluvias excesivas antes o después de la aplicación que puedan arrastrar el fertilizante; debe existir temperatura suficiente (desde 7 °C) pero evitar calor extremo o vientos fuertes que puedan generar volatilización del nitrógeno principalmente.
Es importante realizar las fertilizaciones después de pastoreos y/o cortes, ya sea con fertilizante nitrogenado o mezclas de mantención para entregarle las mejores condiciones de rebrote a la pradera.
La fertilización en potreros de pastoreo necesitará menores dosis, ya que se produce mayor reciclaje de nutrientes a través de fecas y orina. En cambio, en potreros de corte se extrae el material, no hay animales que entreguen nuevamente los nutrientes, por lo que se necesitarán mayores dosis de fertilizantes. Estas dosis se pueden calcular según las fórmulas entregadas en este artículo y las condiciones propias de su campo.
Ante cualquier consulta, no dude en acudir a los profesionales del área de Agroservicios de Colun.
Referencias
Demanet, R. (2015). Eficiencia de utilización y nutrición de pasturas. Praderas y pasturas.
Pinochet, D. (sf). Fertilización de praderas permanentes.
Undurraga, P. (sf). Fertilización de praderas, indicadores de fertilidad y nutrientes importantes. INIA.
Valle, S. (2022). Guía para la Gestión de Suelos en Predios Lecheros Sustentables. Consorcio Lechero.
