El viernes 22 de Febrero, se realizó un día de campo para hijos de Cooperados, “La inteligencia relacional en las distintas generaciones de los equipos”. La actividad comenzó con la presentación de Cristóbal Flaño, hijo del Cooperado Francisco Flaño del predio Pampa Redonda, quien explicó la incorporación de la tecnología del pivote de riego en su campo.

REFLEXIÓN DE CRISTÓBAL FLAÑO

  • ¿Cómo fue la experiencia?

Siento que las actividades para hijos de cooperados son muy positivas porque ayudan a establecer vínculos entre gente de diversas edades pero con una característica muy particular, el ser la generación de recambio, y a generar un entorno de conversación e intercambio de ideas que se da en un marco distinto al de una charla de carácter netamente técnico / productivo. Se genera un entorno distendido pero con muchas ganas de participar, el que permite crear y estrechar relaciones entre los “futuros” cooperados, fomentando el espíritu de camaradería entre nosotros.

  • ¿Por qué es importante que se junten los hijos de cooperados?

Juntarse a compartir y conocer experiencias ayuda a tener diferentes perspectivas sobre cómo afrontar los diversos desafíos que la producción lechera implica.

Lo interesante es que hay un enfoque distinto al de los productores ya establecidos. Se nota que hay un interés en hacer cosas nuevas.

Vale la pena mencionar que el querer explorar distintas alternativas va de la mano con la realidad de que nos enfrentamos al difícil rol de ser sucesores de nuestros padres y madres, quienes muchas veces comenzaron desde cero como emprendedores, llevando sus empresas lecheras con éxito, producto de mucho esfuerzo y dedicación. Nuestro rol viene orientado a continuar este legado pero incorporando elementos nuevos que reflejen el deseo de mejorar lo existente manteniendo los elementos fundamentales que son necesarios para poder ser sustentables como empresarios y como familias.

  • ¿Cómo se ven las lecherías en 5 años más?

Creo que la tendencia entre la generación de recambio va hacia la sustentabilidad, incorporación de nuevas tecnologías, bienestar animal y gestión más eficiente.

Me sorprendió el interés que hay en temas bastante concretos, como la gestión de residuos, planificación estratégica y estructuras administrativas más participativas. Así mismo hay un interés muy fuerte en mantener valores y tradiciones en torno a la familia y el campo.

Siento que la incorporación de nuevas tecnologías en los predios refleja lo que la sangre nueva viene a traer a las lecherías familiares. Representa un desafío pero al mismo tiempo una oportunidad de ser más eficientes y sustentables en el largo plazo.

Posteriormente, fue el turno de Jaime García, Profesor de Negociación y Relaciones de la U. Adolfo Ibáñez (UAI, Postgrado), Profesor de Relaciones Laborales y Negociación Colectiva (UAI). Autor de los libros “Inteligencia Relacional”, “Experiencias Negociadoras de Negociadores con Experiencia”, “Inteligencia Relacional y Negociación” (con co-autoría de Carlos Sanhueza). Además, es diplomado de la biología del conocimiento por el Instituto de Formación Matríztica del Doctor Humberto Maturana.

Los temas principales de este trabajo colectivo se refirieron a la vida empresarial lechera en conjunto a una reflexión sobre su experiencia familiar y profesional que se conservaría para darle continuidad al negocio. Se realizó un trabajo de cadena de reflexión en la que los participantes compartían constantemente entre personas que se iban cambiando una y otra vez, para poder acceder a las visiones del otro. Yo opino, ustedes opinan y así se va formando una conversación que es posible solamente porque estamos dispuestos a escucharnos y eso es una emoción. Como dijo Humberto Maturana, en el libro Homeostasis: “El enemigo de la reflexión es el saber y, en cambio, su amigo es el respeto, porque abre las puertas al hecho de que puedo estar equivocado”.

La conclusión del profesor fue que la mirada de cada uno viene con los tiempos y con la experiencia. No hay una única manera de desarrollar un negocio, sólo existen formas adecuadas al momento histórico-cultural que nos ha tocado vivir.

Los participantes se mostraron entusiastas y con la actitud de querer participar en más actividades para lograr mayor aprendizaje.

Al final del proceso, se realizó un asado y se regaló el libro “Inteligencia Relacional”, Una mejor manera de vivir y convivir, de Jaime García.