Si bien la perspectiva agroclimática se proyecta para varios sectores de la zona sur una tendencia hacia temperaturas mínimas y máximas sobre lo normal es recomendable estar atento a las condiciones meteorológicas que se vayan presentando en el corto plazo dado que los modelos también estarían mostrando algún grado de incertidumbre para distintas localidades lo que dificulta las proyecciones en general para la zona.
Es recomendable revisar los pronósticos y las condiciones meteorológicas locales para ajustar la planificación de labores en los predios. Aprovechando que las precipitaciones podrían presentarse en menor frecuencia respecto de lo normal para la época, tenga presente evaluar el estado de los suelos en términos de su calidad, contenido de materia orgánica, erosión y pH.
Aproveche de realizar labores de descompactación y enmiendas que puedan ayudar a mejorar las condiciones tanto para su cultivo como para la retención de agua y el desarrollo de otras especies vegetales y animales.
Recuerde que esta tendencia en las precipitaciones no desestima la posibilidad de que puedan presentarse algunos eventos de precipitación en estos meses, por lo que siempre es aconsejable revisar los pronósticos diarios para realizar una mejor planificación de sus actividades diarias o en la semana.
A medida que algunos cultivos anuales e industriales van terminando su ciclo productivo, es recomendable hacer un manejo a los rastrojos para una mejor conservación de las condiciones físicas y químicas del suelo, reducir la compactación y aprovechar mejor los nutrientes que quedan en los residuos vegetales. Esto permitirá además contribuir a reducir las poblaciones de insectos fitófagos que luego pueden atacar a otros cultivos cercanos, reducir las pérdidas de nutrientes y de suelo. Procure definir un plan de manejo en conjunto con sus asesores.
Como en toda época de verano y con temperaturas cálidas, es importante el seguimiento y monitoreo de las plagas presentes en el predio; procure renovar frecuentemente las trampas de insectos, mantener limpios los cursos de agua evitando que acumulen material vegetal en descomposición, retire plantas enfermas del predio y realice un manejo adecuado de los productos cosechados; ya sea de aquellos que continuarán hacia su venta final como de aquellos rechazados, que serán vendidos o regalados, para evitar la proliferación de insectos como las moscas de la fruta y patógenos.
