La gestión de residuos sólidos es una parte fundamental de la operación lechera y una responsabilidad ambiental clave. En el día a día se genera una diversidad de residuos que, si no se manejan correctamente, pueden convertirse en focos de contaminación y riesgos sanitarios.

Una gestión planificada y eficiente es clave no solo para proteger la salud de las personas y los ecosistemas, sino también para fortalecer el liderazgo ambiental de la cooperativa.

El primer paso es identificar y clasificar cada residuo generado. Una vez hecho esto, es fundamental implementar prácticas de manejo adecuadas en el predio, tales como las siguientes:

  • Designar responsabilidades y capacitar al personal.
  • Habilitar infraestructura adecuada para el almacenamiento seguro y segregado.
  • Separar los residuos en origen según su peligrosidad, en contenedores adecuados para cada tipo.
  • Mantener las áreas de acopio limpias, ordenadas y debidamente señalizadas.

En la figura 1 se presentan algunos residuos comunes en los predios y su clasificación.

AGROCOLUN 80 | SUSTENTABILIDAD | Guía de Responsabilidad y Manejo de Residuos Solidos
Figura 1: Identificación de los Principales Residuos Sólidos de la Lechería

En las siguientes secciones se describirá, en términos generales, el marco regulatorio aplicable a un productor lechero, entregando orientaciones prácticas para implementar una gestión integral que permita cumplir con la normativa y se alinee con los principios de sustentabilidad de Colun.

Principios Generales de la Regulación en la Materia

En Chile, la gestión de residuos ha evolucionado desde un enfoque sanitario hacia uno que incorpora principios de sustentabilidad, economía circular y mitigación del cambio climático. Tradicionalmente, los municipios se han encargado de los residuos domiciliarios, mientras que el Ministerio de Salud (MINSAL) ha regulado las condiciones sanitarias mediante normativas como los Decretos Supremos N°594 (Condiciones Sanitarias y Ambientales en Lugares de Trabajo), N°148 (Residuos Peligrosos) N°6 (Residuos Especiales), entre otros.

Un marco legal fundamental en esta materia es la Ley N°20.920 (2016), conocida como Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Esta ley modernizó la gestión de residuos, introduciendo el principio de “el que contamina paga”, mediante el cual los productores de productos prioritarios asumen los costos asociados al ciclo de vida de sus productos. De este modo, actúa como un instrumento económico de gestión de residuos, orientado a reducir su generación y fomentar la reutilización, reciclaje y valorización, en línea con los principios de la economía circular, obligando al fabricante o importador a organizar y financiar la gestión de los residuos derivados de sus productos, estableciendo metas de recolección y valorización para seis productos prioritarios: neumáticos, envases y embalajes, pilas, baterías, aceites lubricantes y aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).

De este modo, gracias a la Ley REP, la responsabilidad de gestionar muchos de cantidades significativas de residuos que se generan en el campo se comparten con la empresa que fabricó o introdujo el producto al mercado.

Marco Básico de las Obligaciones en la Actividad Primaria

Su rol en la gestión de residuos se define en mayor medida según el tipo de material que genera. Las principales obligaciones derivan del D.S. N°594/1999, D.S. N°148/2003 y la Ley REP. A continuación, se resumen sus principales obligaciones.

Rol como Consumidor bajo la Ley REP

Para los residuos de “productos prioritarios” (como envases de agroquímicos o neumáticos), el rol del agricultor como consumidor no industrial en el marco de esta ley es:

Separar en origen los residuos de los productos prioritarios.

Entregarlos gratuitamente a los sistemas de gestión correspondientes. Un ejemplo claro es el programa Campo Limpio en el cruce Los Tambores para los envases de agroquímicos con triple lavado.

De esta forma, la responsabilidad y los costos de valorización de estos materiales recaen en la empresa que los introdujo al mercado.

Rol como Generador de Residuos No Peligrosos (RSINP)

Los residuos industriales no peligrosos, como plásticos de ensilaje, filtros de leche o cintas de riego, se rigen por la normativa sanitaria. El agricultor, como generador, debe:

Habilitar un sitio de almacenamiento temporal que permita acopiar transitoriamente el residuo, de manera segura. Debe considerar que se requiere una autorización sanitaria de la SEREMI de Salud.

Contratar servicios de transporte y disposición final autorizados por la autoridad sanitaria.

El cumplimiento de estas etapas y sus costos asociados son responsabilidad exclusiva del generador del residuo.

Rol como Generador de Residuos Peligrosos (RESPEL) y Especiales (REAS)

Los residuos peligrosos exigen una gestión más rigurosa. Incluyen desde aceites usados hasta baterías de ácido-plomo. Se incluyen envases vacíos o en desuso que hayan contenido sustancias peligrosas, así como otros materiales sólidos contaminados con estas, tales como telas, brochas o guantes utilizados en la aplicación o manipulación de productos químicos, entre otros. Los residuos de origen veterinario, como agujas o guantes biocontaminados, se clasifican como residuos especiales asimilables a los de establecimientos de atención de salud (REAS), una subcategoría que requiere segregación inmediata en contenedores adecuados para prevenir riesgos sanitarios.

Todo generador, sin importar la cantidad, debe asegurar que sus RESPEL sean eliminados exclusivamente por instalaciones y gestores autorizados. Adicionalmente, quienes generen más de 12 Kg/año de residuos tóxicos agudos o 12 toneladas/año de otros RESPEL deben presentar un Plan de Manejo de Residuos Peligrosos.

Trazabilidad y Planificación

Para lograr una gestión transparente y verificable, se deben incorporar herramientas de trazabilidad y registro, con especial consideración de aquellos sistemas electrónicos alojados en el portal de Ventanilla Única del Ministerio del Medio Ambiente.

El Sistema Nacional de Declaración de Residuos (SINADER), alojado en el portal del RETC, es exigible solo a aquellos establecimientos que superan las 12 toneladas anuales de residuos no reglamentados.

Sistema de Declaración y Seguimiento de Residuos Peligrosos (SIDREP): quienes tienen residuos peligrosos en sus predios, quedan sujetos a este sistema de declaración y seguimiento que tiene por objeto que la autoridad sanitaria disponga de información sobre la tenencia de tales residuos desde que salen del predio hasta su recepción en una instalación de eliminación.

La mantención de registros internos y la conservación de documentos (como certificados de disposición final y manifiestos de transporte) es una obligación legal exigida por la normativa sanitaria (D.S. N° 148 y D.S. N° 594), independientemente de si el productor debe declarar en SINADER. Cumplir con esta obligación permite al productor identificar oportunidades de mejora, optimizar la gestión y contar con la evidencia necesaria en caso de fiscalización.

El Apoyo de Colun a la Gestión de Residuos de sus Cooperados

Para promover el cumplimiento normativo y la sostenibilidad en la producción primaria, Colun implementó el programa Agrocolun Recicla, que apoya a sus cooperados en el manejo responsable de residuos.

Convenios con Gestores Locales Autorizados

Los retiros que son realizados a través de los gestores en convenio con Colun tienen una trazabilidad completa, desde el retiro en el predio hasta la disposición final o valorización, entregando certificados de disposición final a los productores.

El pilar de este funcionamiento es la alianza con ECOGEST y VITACYCLE, gestores autorizados por la autoridad sanitaria para gestionar distintos tipos de residuos.

Residuos Especiales (REAS) de Origen Veterinario: mediante convenio con ECOGEST, se realiza un retiro programado y gratuito una vez al año, disminuyendo costos al productor y facilitando el cumplimiento.

Residuos No Peligrosos (RSINP): a través de los convenios con las tres empresas, se ofrece logística coordinada y copagos para el retiro de plásticos (bolos, sacos, maxisacos), los cuales son reciclados, apoyando la economía circular del sector.

Facilitación del Cumplimiento de la Ley REP (Convenio Campo Limpio)

Para simplificar las obligaciones de la Ley REP, Colun mantiene un convenio con Campo Limpio. Gracias a este acuerdo, los cooperados pueden entregar sus envases de agroquímicos con triple lavado en la planta Colun Los Tambores, cumpliendo de manera simple y directa con su rol de consumidor.

Entrega de Materiales

Para facilitar la gestión de residuos en el predio, Colun pone a disposición de sus cooperados contenedores para residuos especiales (cortopunzantes y biocontaminados) y bolsas de plástico reciclado para almacenar el plástico de bolo de una manera ordenada y adecuada para su posterior valorización.

Asesoría y Capacitación

El programa se fortalece con un componente de educación y asistencia técnica gratuita. Se realizan capacitaciones dirigidas al personal operativo sobre la correcta segregación, almacenamiento y manejo de residuos, empoderando al equipo del predio para optimizar procesos y fortalecer el desempeño ambiental.

Si requiere asistencia técnica o información adicional, comuníquese con el Equipo de Proyectos de la Subgerencia de Calidad, Logística y Recepción de Leche Cruda de Colun.

Recordatorio de prácticas prohibidas:

Para prevenir riesgos ambientales, sanitarios y posibles sanciones, está estrictamente prohibido:

  • Quemar o enterrar residuos en el predio Entregar residuos a gestores no autorizados (usted puede y debe solicitar autorización sanitaria al gestor).
  • Mezclar residuos peligrosos con residuos comunes o no peligrosos. Reutilizar envases contaminados.
  • Verter aceites, combustibles o productos químicos en el suelo o cursos de agua.
  • Estas acciones pueden ser sancionadas por la autoridad sanitaria o ambiental competente, así como por el Reglamento Lechero de Colun.

Proyecto AgroCircular

Para potenciar la valorización de residuos agrícolas, y fomentar la economía circular en el sur de Chile, Colun impulsa proyectos específicos en alianza con otras empresas. Un ejemplo es el Proyecto AgroCircular, una iniciativa piloto enfocada en la recolección y reciclaje de sacos y maxisacos (rafia de polipropileno) provenientes del campo.

Este proyecto se conecta directamente con el compromiso de la Cooperativa y es una oportunidad gratuita para que los cooperados dispongan de grandes volúmenes de plásticos de manera certificada.Le invitamos a estar atento a la realización de estas campañas de recepción y a sumarse a esta iniciativa para transformar los residuos de su predio en materia prima, logrando altos grados de circularidad.

AGROCOLUN 80 | SUSTENTABILIDAD | Guía de Responsabilidad y Manejo de Residuos Solidos