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                                    41CLIMA CLIMA40fitosanitarias cada ciertos días, aumentando su frecuencia hacia el verano. Aproveche mientras aún se mantienen las temperaturas frías, para controlar malezas, retirar residuos vegetales del predio y preparar las estrategias de control y prevención, antes de plena primavera. Dado que la tendencia en las precipitaciones apunta a rangos normales a bajo lo normal, es recomendable hacer un seguimiento a esta y las próximas proyecciones trimestrales, monitorear su disponibilidad de agua para riego en la localidad en que se encuentra e ir revisando los valores de precipitación acumulada a la fecha, antes de planificar próximas siembras y plantaciones. Considere la posibilidad de adelantar las fechas de siembra en aquellos cultivos de cereal, forrajes y praderas, que cuenten con más flexibilidad para hacerlo y donde no se afecte su desarrollo y rendimiento. Es aconsejable que hacia la segunda quincena de septiembre y durante octubre, se haga un seguimiento a la evapotranspiración en la zona y la humedad de suelos, para definir el periodo en que será conveniente comenzar a regar. Aproveche estas semanas de agosto y septiembre para realizar las mantenciones, reparaciones e instalaciones que se requieran en los sistemas de riego. Es recomendable que en todos los cultivos y praderas dela Zona Sur en general, las fertilizaciones programadas para este periodo, sean controladas y fraccionadas en lo posible, hasta contar con las temperaturas del suelo necesarias para asegurar que las plantas puedan aprovechar bien los nutrientes. Por otro lado, es aconsejable minimizar durante las mañanas aquellas labores que intervengan el suelo cerca de las plantas en crecimiento, para no favorecer la pérdida de temperatura de la zona de raíces y en torno a la planta en general, realizando aporcas, surqueaduras, desmalezado manual, entre otros, en horas de la tarde.De igual forma, en praderas es preferible no aumentar la carga de animales mientras no se cuente con suficiente disponibilidad de pasto en los poteros, más aún si además de heladas se han presentado precipitaciones intensas y los suelos están saturados. Controle los tiempos de rezago necesarios para la recuperación del pasto, mida regularmente la disponibilidad de forraje, para hacer los ajustes correspondientes en el uso de potreros y franjas de pastoreo; tenga presente que las temperaturas máximas sobre lo normal, hacia octubre, contribuirán a una regeneración más rápida y será necesario estar atento para evitar que el pasto supere la disponibilidad máxima.Fuente: Boletin Agroclimático http://www.meteochile.gob.cl/PortalDMC-web/index.xhtml
                                
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