Para este trimestre las proyecciones muestran cierta incertidumbre para las temperaturas mínimas de varios sectores en la Zona Sur (ver mapas), mientras se prevé que las temperaturas máximas en general tiendan hacia rangos sobre lo normal. Si se consideran los registros de temperatura del mes de noviembre (ver páginas 9-10) es posible estimar que podrían continuar en general las condiciones cálidas para la zona en este verano, lo que hace prever que es muy probable que los cultivos y praderas presenten una mayor tasa de evapotranspiración y una mayor demanda de agua.
Se recomienda así, mantener un monitoreo frecuente de las variables ambientales en torno a las plantas, tales como la humedad de suelos, las temperaturas locales, el viento y humedad ambiental, junto con la respuesta de las plantas y estar atentos a los pronósticos diarios y semanales, para poder hacer los ajustes que se vayan necesitando tanto en el manejo de los riegos como en la planificación de ciertas labores.
Es probable que los riegos deban adelantarse y considerar una mayor frecuencia y montos, por lo que es necesario hacer mantenciones más frecuentes a los sistemas de riego. Por otro lado, podría requerirse adelantar algunos manejos como las fertilizaciones, cosechas y fumigaciones, requiriendo planificar con anticipación los preparativos en cada caso. En invernaderos y viveros es aconsejable facilitar aún más la circulación de aire para evitar un mayor estrés en las plantas y hacer un seguimiento a las temperaturas en esos microclimas durante las tardes.
Por otro lado, las temperaturas cálidas pueden resultar favorables para ciertas malezas y para algunos insectos plaga, incluso algunos microorganismos, más aún después de un evento de precipitación y con alimento suficiente aportado por los cultivos. Por esto es aconsejable aumentar las inspecciones fitosanitarias en los predios y las trampas en el campo para detectar a tiempo cualquier problema fitosanitario y realizar tratamientos en sus distintos niveles.
En predios que vayan siendo cosechados y queden a la espera a las próximas siembras aproveche las temperaturas de estos meses para realizar desinfección de suelos y solarizaciones, controlar malezas de raíz profunda exponiendo sus estructuras reproductivas a la deshidratación en la superficie y realizar labores de descompactación profunda, entre otros manejos de conservación de suelos.
También es un buen momento para preparar las pilas de compostaje con los residuos de cosechas y del desmalezado, su incorporación a los suelos sin cultivar puede favorecer además la nutrición y calidad físico-química del suelo.
Procure también mantener un buen manejo de las condiciones ambientales para sus animales de ganado y crianza, habilitando lugares de sombra en los predios, potreros y corrales y controlando las temperaturas al interior de galpones y salas de ordeña. Es importante incluso que los corrales de espera y accesos a salas cuenten con sombra y adecuadas condiciones de ventilación dado que fácilmente las temperaturas pueden contribuir a la deshidratación y el estrés en los animales. Por otro lado, es aconsejable mantener un buen manejo de la vegetación al interior de los predios y colindante a ellos, puesto que las menores precipitaciones y las temperaturas pueden contribuir a su senescencia y deshidratación, lo que representa un riesgo para la propagación de incendios. Procure revisar frecuentemente estos terrenos, controlando además sus accesos, para mantener libres de residuos y material combustible.
