En la edición 71 de Agrocolun, exploramos el concepto del ritmo circadiano en vacas lecheras, un ciclo biológico fundamental que regula las funciones fisiológicas de los seres vivos a lo largo de un período de aproximadamente 24 horas. Este ritmo se ve afectado por la luz y la oscuridad, y se adapta al ciclo natural del día y la noche, algo especialmente relevante en nuestras regiones de Los Ríos y Los Lagos, donde la cantidad de luz varía estacionalmente.
El fotoperiodo, o la influencia de las variaciones de luz y oscuridad, juega un papel crucial en la sincronización del ritmo circadiano; este permite a los seres vivos anticipar cambios en su entorno y ajustar su comportamiento y fisiología en consecuencia. Esta adaptación es vital para la supervivencia y el bienestar de los organismos.
En esta segunda parte, examinaremos como la luz influye en el crecimiento y el bienestar de los terneros y vaquillas.
FOTOPERÍODO TERNERAS PRE-DESTETE
Para el estudio del comportamiento de los terneros se considera un periodo de luz largo a la exposición entre 16 y 18 horas de luz (150 lux) y 6 a 8 horas de oscuridad (50 lux). Asimismo, un período de luz corto entre 8 y 10 horas de luz y 14 a 16 horas de oscuridad.
Bajo estos parámetros se ha observado que cuando los terneros están expuestos a baja luminosidad, pasan más tiempo echados e inactivos. Al contrario, cuando están expuestos a más de 130-150 lux, los terneros están más tiempo activos, desplazándose y jugando1, lo cual además favorece su desarrollo físico y cognitivo.
En cuanto al efecto de la luz en el crecimiento de los terneros no destetados (menos de 8 semanas de edad), se ha observado que un período de luz largo, comparado con un período de luz corto, se traduce en un mayor consumo de concentrado y mayor ganancia diaria de peso2, 3.
En temas de salud, se ha evidenciado que un período largo de luz reduce la ocurrencia de diarrea, lo cual puede estar asociado al mayor consumo de concentrado y, por ende, de nutrientes3. Asimismo, una mayor luminosidad facilita la mantención de buenas condiciones ambientales higiénicas por parte de los operarios.
FOTOPERÍODO EN TERNERAS POST-DESTETE Y VAQUILLAS
Los estudios sobre el efecto del fotoperíodo en la ganancia de peso y edad a la pubertad son escasos y tienen resultados heterogéneos, probablemente debido a que fueron efectuados en diferentes condiciones de edad de los animales, temperatura ambiental, alimentación, duración del régimen de luz. Sin embargo, dichos estudios coinciden en que la exposición a días largos estimula la ganancia de peso y desarrollo en terneras post-destete y vaquillas, comparado con días cortos4, 5, 6.
Es importante considerar que el efecto de la luz en la ganancia de peso probablemente no es mediante el mayor consumo de alimento, sino por su efecto sobre el metabolismo de los nutrientes consumidos por el animal7. Lo que se declara hasta la fecha, es que la eficiencia de conversión alimenticia es mayor en el régimen de exposición a días largos4. Tal como la exposición a 24 horas de luz, sin un período de oscuridad, elimina los efectos anteriormente mencionados4.
Con respecto a la edad a la pubertad, vaquillas expuestas a régimen de días largos alcanzaron la pubertad más tempranamente que animales expuestos a días cortos4, 5, 8, 9, 10, 11. Sin embargo, el inicio de la pubertad está determinado por el estado nutricional de los animales durante el período prepuberal y parece estar más relacionado con el peso corporal que con la edad o el fotoperíodo12. En consecuencia, no solo el fotoperíodo, sino también factores como el estado nutricional y social, así como la temperatura ambiental, pueden influir en el inicio de la pubertad y en el posterior rendimiento reproductivo de las vaquillas lecheras13. Por lo tanto, recomendamos, antes de implementar cambios en su sistema, revisar primero los protocolos de alimentación, la infraestructura (ventilación, protección térmica, comodidad, etc.) y la sanidad de su rebaño, entre otros.
MENSAJES PARA RECORDAR
Los efectos mencionados anteriormente toman algunas semanas en producirse desde que se efectúan los cambios de régimen de luz4.
Para ser considerado como “período de luz”, la intensidad debe ser de al menos 130-150 lux, medido a la altura de los ojos de los animales. El período de oscuridad debe tener una luminosidad de menos de 50 lux, lo cual es suficiente para supervisar a los animales, sin alterar los niveles hormonales que pueden afectar el fotoperíodo, ni perturbar el comportamiento de los animales14.
Mantener una higiene y limpieza, adecuadas y frecuente, del ambiente, ampolletas, etc., para aumentar la eficiencia de la iluminación. El polvo y la suciedad ambiental se adhieren rápidamente a sus superficies, atenuando la iluminación proporcionada por las lámparas.
El nivel de iluminación depende de la altura de las lámparas (la distancia desde la superficie de trabajo hasta la parte inferior del artefacto) y de la distancia entre las lámparas. Si la altura de instalación es demasiado alta, la luz se dispersa sobre un área demasiado grande, mientras que aumentar la distancia entre las lámparas empeora la uniformidad de la iluminación.
Finalmente, la transición entre oscuridad y luminosidad debe efectuarse gradualmente, simulando la transición natural del fotoperíodo (por ejemplo, no prender las luces repentinamente).
Además de los posibles efectos que hemos mencionado, la iluminación de las instalaciones es esencial para uno de los elementos más importantes del bienestar animal: el contacto social entre animales.
Una mejor iluminación ayuda al contacto visual entre animales y facilita la socialización. Adicionalmente, una iluminación adecuada es importante tanto para el bienestar animal como para unas condiciones de trabajo seguras y saludables para el personal15.
Recuerde que nuestro equipo se encuentra disponible ante cualquier consulta sobre éste o cualquier otro tema relacionado al bienestar animal. Para comunicarse con el Departamento de Bienestar Animal, por favor escriba a [email protected]
Referencias Bibliográficas
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