AGROCOLUN 61 | La nutrición como herramienta de bienestar animal | Bienestar Animal

La alimentación adecuada es considerada uno de los principios fundamentales del bienestar animal, no tan sólo como componente de una buena nutrición, sino también como parte del repertorio conductual que desarrollan los animales desde que nacen y que es característico para cada especie. En este sentido, los terneros de lechería durante la crianza artificial, son sometidos a varios cambios en las primeras horas, días y/o meses de nacido, limitando en la mayoría de los casos el contacto maternal y social entre la madre y su cría. Por lo tanto, el desafío del encargado de los animales durante este periodo se basa en reducir al máximo el estrés que los manejos inadecuados puedan producir, para ello lo primero es comprender cómo se desarrolla la dinámica entre la madre y su cría en condiciones naturales. 

En la naturaleza es posible observar cambios conductuales de la hembra preñada antes de parir, usualmente la madre previa al parto tiende a separarse del resto del grupo para buscar un lugar tranquilo y seguro donde poder parir. Una vez que ha nacido la cría, la madre se mantiene forrajeando por algunos días muy cerca del recién nacido para protegerlo y alimentarlo con la frecuencia que sea necesario para asegurar su vitalidad y buena nutrición. Es importante recordar que en este periodo el recién nacido depende exclusivamente de la alimentación láctea que provee la madre, la cual lo alimenta con una frecuencia de 8-12 veces al día por aproximadamente 10 minutos cada vez durante la primera semana de vida (Reinhardt y Reinhartdt 1981; Vitale y col., 1986; Costa y col, 2016). En la segunda semana, el recién nacido se distancia un poco más de su madre y comienzan a interactuar con sus pares e incluso pueden formar pequeños grupos con otros terneros del rebaño comenzando a desarrollar y manifestar su conducta social y de alimentación a través del aprendizaje adquirido desde sus pares y adultos (Vitale y col., 1986; Costa y col; 2019). A medida que van creciendo, los terneros van estableciendo sus patrones de conducta diario, entre los que predominan: descansar (5 horas/ durante su primer mes de vida), comer y pastorear (Whalin y col., 2021). En cuanto a los patrones de alimentación, manifestado a través de la succión desde el pezón de la madre, se describe que ellos se alimentan preferentemente en cuatro episodios durante un día: al amanecer, a media mañana, en la tarde y a media noche (Figura 1, Whalin y col., 2021).

Figura 1. Patrón de succión diario de un ternero AGROCOLUN 61 | La nutrición como herramienta de bienestar animal | Bienestar Animal

Sin embargo, debemos tener presente que estos patrones de alimentación descritos difieren si lo comparamos con la alimentación artificial. Terneros criados artificialmente tienen una reducción de la frecuencia de alimentación láctea a 1 o 3 veces al día con un mayor consumo por alimentación. Aunque la ración total del día, por lo general está limitada a menos de 15% del peso corporal, lo que restringe los nutrientes disponibles para el crecimiento y la mantención del sistema inmune. El objetivo de estas prácticas ha sido promover un mayor consumo de sólidos y un destete a temprana edad (8 a 10 semanas). Por estos motivos si la alimentación artificial en terneros de lechería no se realiza de manera adecuada, puede traer consecuencias para los animales y su bienestar. 

Para evitar o reducir las consecuencias nutritivas debido a manejos deficientes durante la crianza artificial es importante seguir las recomendaciones que se definen para cada uno de los puntos que se describen a continuación:

Suministro de calostro a los terneros

El calostro es la primera fuente de energía y nutrientes que recibe el ternero y que le confiere la inmunidad pasiva (inmunidad de corta duración que le transfiere la madre a la cría). Un buen programa de calostro debe considerar 4 puntos básicos: calidad, cantidad, rapidez de la primera alimentación y una reserva de calostro. En relación a calidad, esta se basa en el contenido de anticuerpos (inmunoglobulinas) y el contenido de bacterias. La calidad mínima para ser alimentada a terneros recién nacidos es de 50mg/ml de inmunoglobulinas, lo cual se puede medir muy fácilmente con el uso de un calostrómetro o refractómetro. La carga bacteriológica se puede medir por medio de muestras enviadas a laboratorio y es una práctica recomendada. La cantidad de calostro ofrecida al ternero recién nacido debiese equivaler a un 10-12% del peso vivo. En el caso de un ternero Holstein equivaldría a 4L en la primera alimentación. Esta primera alimentación debiese ser administrada lo antes posible después del nacimiento, como máximo hasta 6 horas después de nacido para asegurar la inmunidad pasiva del ternero. Finalmente, es recomendado que cada ternerera tenga una reserva de calostro de alta calidad para prevenir el uso de calostro de una calidad no adecuada o el tener que mezclar distintas calidades de calostro. 

Terneros alimentados con leche

AGROCOLUN 61 | La nutrición como herramienta de bienestar animal | Bienestar AnimalLa leche es la principal fuente de energía de un ternero en las primeras 4 semanas de vida. Si bien, no hay una opinión común entre los científicos, un buen promedio para un ternero Holstein Friesian (HF) sería suministrar un mínimo del 20% del peso vivo durante los 3 a 28 días de nacido, que equivale a aproximadamente 8 litros/día. Sin embargo, debemos considerar que sus requerimientos de energía pueden variar dependiendo de otros factores, como por ejemplo su termo-neutralidad (por cada grado <10°C y >26,6°C hay un 25% aumento en la ración), también existen variaciones de acuerdo a su raza/peso/edad y a sus necesidades fisiológicas. Con un buen plan de alimentación donde se asegura una dieta basada en un 20% del peso vivo, nos aseguramos: Aumentar el crecimiento, reducir el hambre en los animales, reducir la aparición de comportamientos indeseados, favorece desarrollo mamario y mejora la producción en la primera lactancia (Jensen 2003; Gelsinger y col., 2016; Rosenberger et al., 2017).

Terneros alimentados con sustituto:

En el caso de terneras donde se alimenta sustituto lácteo, la cantidad ofrecida debiese ser igual a la cantidad mencionada para la leche. El sustituto debe ser preparado siguiendo las instrucciones del fabricante para mantener consistencia entre raciones. La calidad del sustituto lácteo es fundamental, idealmente el contenido proteico debiese ser de una fuente láctea, y la cantidad de proteína y grasa en base a materia seca debiese ser lo más parecido posible a la leche. Se desincentiva el uso de sustitutos lácteos con un ratio de proteína-grasa de 20:20, ya que no cubre las necesidades nutricionales del ternero.

Hambre y crecimiento limitado

La alimentación limitada provoca hambre y con ello estrés en los animales, por ejemplo, se ha visto que terneros que reciben 5 litros de alimentación liquida al día vocalizan más que aquellos que reciben 8 L al día (30 versus 5 vocalizaciones; Thomas y col., 2001). Otro estudio, describe que animales que fueron alimentados con 6L, realizaron más visitas al alimentador después de haber consumido su ración comparados con aquellos que recibieron 8-12L lo que indica que sus requerimientos no han sido del todo cubiertos (Rosenberger y col., 2017). El hambre puede desencadenar comportamientos indeseados: como chupeteo (compañeros, objetos), visitas al comedero sin recompensa, vocalizaciones y comportamientos indeseables considerados como signos de hambre.

Recomendaciones finales

Es fundamental ser consistente con todas las prácticas relacionadas a la alimentación de terneros. El horario de alimentación, la cantidad de leche ofrecida y la temperatura de la leche (35-38°C) debiesen ser constantes para evitar estrés y problemas digestivos. Cualquier cambio en la alimentación del ternero debiese ser gradual para permitir la adaptación del animal. Es importante mencionar que el uso profiláctico de antibióticos esta prohibido en la leche y que, si el predio forma parte de algún programa de control o erradicación de enfermedades, el calostro y la leche de animales positivas no debiese ir a la alimentación de terneros, como lo es en el caso de M. paratuberculosis. Finalmente, debiesen implementarse rutinas consistentes de limpieza y desinfección de todo el instrumental utilizado en la alimentación de terneros.

Referencias

Costa J.H.C., von Keyserlingk M.A.G., and Weary D.M. 2016. Invited review: effects of group housing of dairy calves on behavior, cognition, performance, and health. J. Dairy Sci. 99(4): 2453.

Gelsinger S.L., Heinrichs A.J., and Jones C.M. 2016. A meta-analysis of the effects of preweaned calf nutrition and growth on first-lactation performance. J. Dairy Sci. 99(8): 6206–6214.

Jensen M.B. 2003. The effects of feeding method, milk allowance and social factors on milk feeding behaviour and cross-sucking in group housed dairy calves. Appl. Anim. Behav. Sci. 80: 191–206.

Joao H.C.Costa, Melissa C.Cantor, Nicola A.Adderley, and Heather W.Neave. Key animal welfare issues in commercially raised dairy calves: social environment, nutrition, and painful procedures. Canadian Journal of Animal Science. 99(4): 649-660. 

Thomas T.J., Weary D.M., and Appleby M.C. 2001. Newborn and 5-week-old calves vocalize in response to milk deprivation. Appl. Anim. Behav. Sci. 74(3): 165–173

Reinhardt V. and Reinhardt A. 1981. Natural sucking performance and age of weaning in zebu cattle (Bos indicus). J. Agric. Sci. 96(2): 309–312.

Vitale A.F., Tenucci M., Papini M., and Lovari S. 1986. Social behaviour of the calves of semi-wild Maremma cattle, Bos primigenius taurus. Appl. Anim. Behav. Sci. 16(3): 217–231.

Whalin, Laura, Daniel M. Weary, and Marina A. G. von Keyserlingk. 2021. “Understanding Behavioural Development of Calves in Natural Settings to Inform Calf Management” Animals 11, no. 8: 2446. 

Acerca del autor(es)

Médico Veterinario, MSc & PhD(c)
University of Queensland, Australia.
Especializada en Bienestar Animal.
Asesora Colun.

Médico Veterinario
MSc. PhD