Es importante recordar que la presencia de enfermedades en un plantel lechero puede influenciar la eficiencia productiva del rebaño de 3 maneras: reduciendo la producción de leche, afectando la eficiencia reproductiva y acortando la expectativa de vida de las vacas debido a la eliminación o descarte (Huzzey y col, 2007). Es por ello que la identificación temprana de las vacas enfermas es fundamental para mantener el bienestar de los animales y con ello la productividad del rebaño. Tradicionalmente un animal se describe como enfermo cuando deja de comer, moverse o a simple vista se ve decaído o deprimido (Weary y col 2009). Es en este contexto donde la conducta, medida desde el punto de vista de cómo un individuo se relaciona y/o adapta al medio que lo rodea, se convierte en una herramienta valiosa para identificar prematuramente cambios en los animales. El poder identificar estos cambios conductuales a tiempo nos permite evitar o reducir los riesgos que conlleva la presentación de una patología. En otras palabras, el contar con personal capacitado y entrenado en el reconocimiento del comportamiento de los animales, ayuda en la prevención y/o tratamiento temprano de alguna patología, evitando problemas de bienestar y reduciendo los costos asociados al tratamiento clínico de la enfermedad. Sumado a lo anterior, el nivel de avance alcanzado actualmente y la tecnificación de los sistemas lecheros, también ayuda a recopilar valiosa información acerca de los cambios conductuales en nuestros animales, otorgándonos una apreciación más objetiva. Un ejemplo de este tipo de medición es el registro automatizado de la cantidad de alimento y/o materia seca consumida diariamente por un animal.
En términos generales, en los animales las conductas que más se asocian a la presentación de una enfermedad son aquellas conductas que desencadenan mayores beneficios físicos para el individuo, como por ejemplo la conducta de juego (Weary y col 2009). En los bovinos se describe que los cambios conductuales que más se relacionan con un estado patológico incluyen: disminución de su actividad general, reducción en el consumo de alimento y conductas sociales (Sepúlveda y col, 2016). Esta última, la conducta social en vacas lecheras está asociada a la competencia por los recursos (alimento, agua), es medida a través de los desplazamientos que realizan las vacas jerárquicamente más arriba a aquellas con menor jerarquía social, este tipo de conducta se presenta principalmente en sistemas estabulados. Por ejemplo, se describe que 2 semana antes del parto, vacas sanas desplazan en promedio 16.8 veces/día a otras vacas desde el comedero, comparado con vacas diagnosticadas con metritis severa, donde la conducta de desplazamiento alcanza a 12.2 veces/día (Huzzey y col, 2007). En otras palabras, aquellas vacas que presentaron metritis restringen este tipo de conducta social en el rebaño.
A continuación, se señalan los cambios conductuales más importantes destacados por la literatura y que tienen relación con la presentación de alguna de las patologías comunes en rebaños lecheros:
A) CAMBIOS CONDUCTUALES ASOCIADOS A LA PRESENTACIÓN DE MASTITIS
En el caso de la mastitis, su presentación clínica se ha asociado a una reducción en el consumo de alimento y a una disminución en el tiempo que los animales destinan a comer (Sepúlveda y col, 2016). Se señala que vacas en lactancia, disminuyen el consumo de alimento 4-5 días antes del diagnóstico clínico de mastitis, reportando disminuciones que van entre 1.2 y 0.4 kg de materia seca/día (Sepúlveda y col 2016; Bareille y col 2003). Otro cambio conductual frecuente que se produce en las vacas con mastitis es la disminución en el tiempo que las vacas permanecen echadas (a pesar de ser una conducta que presenta alta motivación en el ganado lechero), probablemente para liberar la presión ejercida sobre la ubre o debido a la inflamación de esta (Siivonen y col., 2011).
B) CAMBIOS CONDUCTUALES ASOCIADOS A LA PRESENTACIÓN DE COJERAS
En el caso de las cojeras existen varios cambios conductuales que se destacan:
- Cambios en la marcha: una vaca coja camina mas lento, tiene un tranco de mayor duración, pero mas corto y con una distribución del peso desigual entre sus miembros.
- Cambios en la postura del cuerpo: una vaca coja presenta un arqueamiento de columna notorio cuando está de pie y caminando. Adicionalmente se pueden observar movimientos verticales de la cabeza de arriba hacia abajo, sobre todo cuando el miembro afectado hace contacto con el suelo.
- Cambios en la distribución del peso del cuerpo: las vacas cojas distribuyen su peso en forma desigual probablemente asociado al dolor que genera la lesión. Es frecuente ver durante la ordeña que vacas con cojeras cambian frecuentemente la distribución de su peso de un miembro en otro.
- Cambios en el presupuesto del tiempo: Las vacas cojas destinan mayor tiempo a estar echados (probablemente para reducir el dolor generado por la presión), pasan mas tiempo de pie en pasillos (en caso de animales estabulados) (Tabla 1) (Galindo y Broom, 2002). Además, reducen el tiempo que destinan a alimentarse (Figura 1) (Weigele, H.C. y col ,2018).
En el caso de vacas cojas y no cojas a pastoreo durante el periodo de transición, se observó que las primeras (vacas cojas) destinan 1,7 horas/dia más de tiempo echado comparado con vacas sanas (Sepúlveda-Varas y col,.2014).
CUADRO 1. PRESUPUESTO DE TIEMPO (%) DE UNA VACA COJA COMPARADO CON UNA VACA NO COJAS EN ESTABULACIÓN
FIGURA 1. COMPARACIÓN DEL TIEMPO DESTINADO A ALIMENTACIÓN ENTRE VACAS NO COJAS Y COJAS
C) CAMBIOS CONDUCTUALES ASOCIADOS A LA PRESENTACIÓN DE METRITIS
En el caso de la metritis, se ha visto que básicamente las vacas modifican su conducta de alimentación, es decir disminuyen el consumo de alimento con respecto a los animales sanos. En un estudio donde se comparó vacas sanas con vacas que presentaron una metritis leve y severa posterior al parto, se vio que entre 7 a 2 días antes del parto, hubo una marcada disminución en el consumo de materia seca en todos los grupos (figura 2) (Huzzey y col, 2007). Sin embargo, esta disminución fue mayor en vacas que tuvieron una metritis severa comparada con metritis leve y sanas respectivamente (0.33 kg/día (metritis severa) v/s 0.21 kg/día (metritis leve), 0.15 kg/dia (sana)). En este mismo estudio se concluyó que por cada kilo de materia seca menos que consuma una vaca, 1 semana previo al parto, aumenta 3 veces la probabilidad de que ese animal sea diagnosticado con metritis. Además, de la baja en consumo de materia seca, otro buen predictor de la presentación de metritis es el tiempo que destinan a alimentarse asociando la presentación de la enfermedad con una disminución en el tiempo que los animales destinan a comer (figura 2).
FIGURA 2. COMPARACIÓN DEL CONSUMO DE MATERIA SECA Y DEL TIEMPO QUE DESTINAN A ALIMENTARSE ENTRE VACAS SANAS CON LEVE Y SEVERA METRITIS
Para concluir, debemos tener presente que la observación diaria de los patrones conductuales de nuestro ganado es fundamental y nos entrega valiosa información del estado de salud y bienestar de nuestro rebaño. Debemos además recordar que la conducta de alimentación, el tiempo que las vacas destinan a estar de pie y/o echado, junto con la conducta social, son las conductas que debemos monitorear con mayor énfasis para detectar cualquier cambio en los animales y así poder tomar las medidas correctivas necesarias para evitar problemas de bienestar, manteniendo la productividad y rentabilidad del sistema.
REFERENCIAS
Bareille N., F. Beaudeau, S. Billon, A. Robert, P. FaverdinEffects of health disorders on feed intake and milk production in dairy cows.Livest. Prod. Sci., 83 (2003), pp. 53-62.
Huzzey J.M., D.M. Veira, D.M. Weary, M.A.G. von Keyserlingk. Prepartum behavior and dry matter intake identify dairy cows at risk for metritis. J. Dairy Sci., 90 (2007), pp. 3220-3233.
Galindo, F., and D. M. Broom. 2002. The effects of lameness on social and individual behavior of dairy cows. J. Appl. Anim. Welf. Sci. 5:193–201.
Sepulveda-Varas, P., D. M. Weary, and M. A. von Keyserlingk. 2014. Lying behavior and postpartum health status in grazing dairy cows. J. Dairy Sci. 97:6334–6343.
Sepulveda-Varas, P., K.L. Proudfoot., D. M. Weary, and M. A. von Keyserlingk. 2016. Changes in behaviour of dairy cows with clinical mastitis. J. Dairy Sci. 175:8–13.
SiivonenJ., S. Taponen, M. Hovinen, M. Pastell, B.J. Lensink, S.Pyörälä, L. Hänninen. Impact of acute clinical mastitis on cow behaviour. Appl. Anim. Behav. Sci., 132 (2011), pp. 101-106.
Weary D.M., J.M. Huzzey, M.A.G. von Keyserlingk. Board-invited review: using behavior to predict and identify ill health in animals. J. Anim. Sci., 87 (2009), pp. 770-777
Weigele H.C., Gygax L., Steiner A., Wechsler B., Burla J.-B. Moderate lameness leads to marked behavioral changes in dairy cows. (2018). Journal of Dairy Science, 101 (3) , pp. 2370-2382.